La solución de óptica coherente Infinera ICE6 800G ha sido desplegada para modernizar e incrementar la capacidad en el cable submarino transpacífico Unity, que con sus 9.620 kilómetros de extensión ofrece a los operadores una ruta de conexión directa entre Japón y Estados Unidos. Gracias a esta implementación, la infraestructura doblará su capacidad proporcionando servicios de mayor capacidad a un menor coste por bit.
El Unity Submarine Cable System es un consorcio submarino formado por Bharti Airtel, Global Transit (filial de TIME), Google, KDDI, Telstra y Singtel. Mediante la optimización de la red con ICE6, la asociación podrá incrementar la vida útil del cable cerca de un 25% y proporcionan hasta 7,4 Tb/s por par de fibras. Esta modernización también permite a los operadores sacar el máximo partido del cable submarino minimizando el coste por bit y maximizando al mismo tiempo la eficiencia espectral y la capacidad de la fibra. Este nivel de rendimiento se logra aprovechando las características de la solución desplegada, que incluyen subportadoras Nyquist, ganancia compartida con corrección de errores futuros y tecnología basada en circuitos fotónicos integrados.
“La innovadora tecnología ICE6 de Infinera fue seleccionada para actualizar nuestro sistema porque nos permite prolongar la vida útil del cable submarino y, al mismo tiempo, ofrecer el máximo nivel de calidad a nuestros clientes”, indican desde el consorcio. “El sistema Unity es una conexión crítica entre dos continentes con las necesidades de ancho de banda de más rápido crecimiento. Necesitábamos una solución líder en la industria que nos permitiera ser competitivos ahora y en el futuro”.
“El Unity Submarine Cable System es uno de los cables submarinos de fibra óptica de mayor capacidad jamás construidos entre Asia y América del Norte, e Infinera se enorgullece de alimentarlo con nuestra última tecnología de motor óptico”, señala Nick Walden, vicepresidente senior de ventas mundiales de Infinera. “El aumento de la capacidad ayudará a los operadores de Asia y Estados Unidos a satisfacer las crecientes demandas de ancho de banda a ambos lados del Pacífico”.