Sin embargo, el evento dedicó el grueso de sus ponencias a lo que Barret denominó las tres C communication, computing and covergence, es decir, informática, comunicación y la convergencia de ambas para garantizar el éxito del mercado móvil. Un sector donde, en 2005, más del 50 por ciento de los 900 millones de teléfonos móviles vendidos estarán preparados para datos y en el que Intel espera estar en primera línea garantizando una larga duración de la batería, altas prestaciones, seguridad y transferencia de datos rápida, advertían responsables de la firma.
La propuesta móvil de Intel consta de dos platos fuertes de una parte Centrino y, por otro lado, su chip para teléfonos móviles.
La primera es la tecnología móvil Centrino, que se desarrollará a lo largo de 2003 y cuenta con tres componentes el procesador Intel Pentium M Processor (anteriormente conocido bajo el nombre código de Banias), la gama Intel 855 Chipset Family y conexión a red con Intel PRO/Wireless 2100 network connection para redes inalámbricas 802.11 (Wi-Fi), según explicaba Anand Chandrasekher, Vice President General Manager Mobile Platforms Group de Intel, para quien esta nueva marca representa la mejor tecnología de Intel para portátiles basados en la microarquitectura de procesador móvil y capacidad inalámbrica.
En el segundo apartado, Intel ha lanzado una nueva microarquitectura IntelXScale para PocketPC, Linux y Palm que integra tecnología 2,5G y Wi-Fi; a ésto se añade el anuncio de su procesador Intel PXA250 y de Intel PXA262 (que corre sobre el SmartPhone de Microsoft) y, especialmente, su procesador móvil Intel PXA800F cuya producción en volumen empezará el primer trimestre de 2003.
Intel PXA800F utiliza la tecnología denominada por la compañía como wireless-Internet-on-a-chip. Se trata de un microprocesador integrado para teléfonos móviles y ordenadores de bolsillo en una única pieza de silicio, que logra combinar tecnología de fabricación de procesadores con memoria flash y dispositivos de comunicaciones, comentaba Chandrasekher.
El producto es un procesador de altas prestaciones y bajo consumo que funciona a 312 MHz basado en tecnología Intel XScale con 4 Megabytes de memoria Intel On-Chip Flash integrada y 512 kilobytes de SRAM. Además incluye un procesador de señal de 104 MHz utilizando la arquitectura Intel MicroSignal con 512 Kilobytes de memoria Intel On-Chip Flash integrada y 64 Kilobytes de SCRAM, lo que da como resultado un sistema completo en un único chip para redes celulares GSM/GPRS avanzadas. Lo dicho, Intel estrena 2003 más inalámbrica que nunca.
Febrero ha resultado ser un mes candente en el panorama de la movilidad. La semana del 17 al 21 del mes pasado se cerró con las celebraciones paralelas del Congreso de 3GSM en Cannes (Francia) y del IDF o Intel Developer Forum en San Jose (California). La coincidencia podría no ir más allá del mero solapamiento en el tiempo si no fuera porque en medio del encuentro europeo dedicado a GSM, Intel y Microsoft han anunciado la disponibilidad del procesador para teléfonos móviles Intel PXA262 que corre sobre el sistema operativo Windows Smartphone e incorpora la tecnología Intel XScale y la memoria Intel StrataFlash.
El lanzamiento ha despertado suspicacias en aguas francesas y la corriente ha llegado hasta el tranquilo oleaje del Pacífico desde donde Craig Barrett, CEO de Intel, se ha visto en la necesidad de aclarar que la entrada de Intel y Microsoft en el mercado de los teléfonos móviles son dos estrategias corporativas separadas y no deben verse como el comienzo de un nuevo monopolio.
Quién iba a decir hace tan solo quince días que, mientras Intel mantiene su foro semestral con desarrolladores en el mismísimo Silicon Valley, las compañías de telecomunicaciones discutirían el futuro de la industria de la telefonía móvil en Francia abriendo como nuevo debate la entrada en el mercado inalámbrico de competidores no tradicionales en este sector como Intel y Microsoft, consiguiendo así arrebatarle protagonismo, por primera vez en bastante tiempo, al nonato UMTS.
En el IDF, Barret prometió novedades y comenzó con el anuncio de invertir 2.000 millones de dólares para reconvertir una fábrica existente en Chandler, Arizona (EEUU) y así crear la quinta factoría de obleas de 300 mm de Intel en el mundo. El nuevo centro de producción empleará la tecnología de proceso de 64 nanómetros y deberá estar finalizado a finales de 2005.
Con el edificio de Chandler y los últimos avances logrados por Intel en la fabricación de silicio, la multinacional pretende cumplir así la promesa de la Ley de Moore para permitir crear productos que combinan funciones de informática y comunicaciones, además de añadir valor para el cliente, según explicaba el máximo responsable de Intel.
Por otra parte, la firma aprovechó el encuentro con desarrolladores para dar a conocer mejoras en sus soluciones, especialmente en la tecnología de proceso de 90 nanómetros con su próxima generación de procesadores móviles y de sobremesa Prescott y Dothan.