El informe La sociedad de la información en España 2002. Presente y perspectiva, elaborado por Telefónica, ya cifraba para finales del pasado año en 1,2 millones las conexiones de banda ancha existentes entre ADSL, cable y entornos inalámbricos.
Centrándonos en el acceso a Internet, destacar que el 46,8 por ciento de los internautas españoles utiliza actualmente banda ancha para conectarse a la Red, un dato ofrecido por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), el pasado mes de febrero. Un porcentaje que revela sin duda la creciente importancia que las tecnologías de banda ancha están cobrando en el mercado y el papel, aunque todavía algo retrasado, que juega nuestro país en esta evolución.
El caso de España es cuanto menos curioso. Mientras en otros países, antes de la entrada masiva del cable y el ADSL, ya existía una cultura de implantar una infraestructura de mayores prestaciones y con muchos más servicios al usuario final, en España, la cultura de uso de Internet ha pasado directamente a la banda ancha. Esto ha llevado a que actualmente seamos el quinto país en conexiones de alta velocidad a nivel mundial, según el Informe Global de Internet de Nielsen/NetRatings, correspondiente al segundo trimestre de 2002, afirma Concepción Ferreras, de Uni2.
Sin embargo, para ser justos con la realidad, al hablar de la penetración que pueda tener la banda ancha en nuestro país es necesario hacer una clara distinción entre mercado residencial y empresarial. Así y como explica desde Iberbanda, Luis Alberto de la Cruz, la principal demanda de banda ancha se concentra en el mercado empresarial, donde, en especial las pymes están empezando a sustituir sus líneas RDSI por este tipo de tecnología.
Capacidad, velocidad, calidad, bidireccionalidad e interactividad son sólo algunas de las características que definen a la banda ancha y que hacen que cada día sean más los que apuestan por ella, y muchas las expectativas de crecimiento.
Disfrutar de banda ancha actualmente puede venir de la mano de las líneas telefónicas tradicionales, de tecnologías xDSL, inalámbricas, el cable o el satélite. De todos estas alternativas, tal vez la que mayor implantación presenta hoy en día, es la tecnología xDSL y concretamente, su versión ADSL. Soportada sobre el tradicional par de cobre de la línea telefónica tradicional, esta tecnología permite incrementar el ancho de banda de las comunicaciones sin necesidad de desplegar nuevas infraestructuras, lo que seguramente sea su principal ventaja y la razón de su preponderancia en el mercado. ADSL proporciona velocidades de transmisión de hasta 8 Mbps en el sentido descendente y 944 Kbps, en el ascendente. Esta transmisión asimétrica resulta sin embargo limitada para disfrutar de determinados contenidos multimedia. Además, es necesario que los pares de cobre sean de gran calidad.
La segunda de las opciones tecnológicas de banda ancha es el cable, una alternativa que gana cada día más adeptos. Su mayor atractivo podríamos encontrarlo en la gran capacidad que proporciona la fibra óptica y que hace posible la integración por un único conducto de diferentes señales audiovisuales y servicios de comunicación, todo ello a velocidades de entre 2 y 36 Mbps.
Su mayor desventaja, por el contrario, es que en una conexión por cable el medio es compartido, por lo que si dentro del mismo nodo se conectan muchos usuarios, la velocidad de transmisión desciende notablemente.
El cable es una opción muy rápida pero al mismo tiempo, muy costosa en cuanto al despliegue de la infraestructura y la conexión de los usuarios al servicio. Esto hace que los ingresos provenientes del abonado no suelan resultar suficientes para cubrir la inversión necesaria para proveer el servicio, afirma Mark Pittick, director de Marketing de IPWireless.
Siguiendo con nuestra particular lista tecnológica, encontramos el acceso inalámbrico, una de las alternativas más recientes en el mercado. Fácil y rápida de implementar, la tecnología inalámbrica permite disfrutar de un rendimiento de hasta 11 Mbps. Sin embargo, y debido a que utiliza una franja del espectro radioeléctrico de libre uso, la seguridad de las comunicaciones resulta especialmente sensible además de estar sujeta a posibles interferencias.
Y por último, la opción más elevada, aunque solo sea en términos de altura respecto a la tierra el satélite. Capaz de proporcionar velocidades de varios Mbps en el canal descendente, el gran problema de este tipo de transmisiones es que el retorno se realiza a través del módem telefónico, por lo que aplicaciones simétricas como la videoconferencia se ven seriamente limitadas. Como contrapartida, permite alcanzar una cobertura amplísima.
Como vemos, cualquiera de estas tecnologías hace posible disfrutar de la banda ancha pero también, todas ellas presentan sus dimes y diretes. No existe la solución ideal y las diferentes opciones tecnológicas que el mercado nos ofrece están totalmente condicionadas por las distintas necesidades de cada usuario y por los servicios o aplicaciones a los que pretende acceder.
Videoconferencias, juegos en red, comercio electrónico, telefonía IP, vídeo y música bajo demanda, teleeducación, asistencia médica a distancia, teletrabajo…Todo esto y mucho más permite la banda ancha. Y es que, aunque suene a puro reclamo comercial, es cierto la banda ancha hace posible disfrutar de contenidos, servicios y aplicaciones sin duda revolucionarias.
La banda ancha está dando lugar ya hoy a importantes avances e innovaciones de servicio la transmisión de nuevos contenidos, hasta ahora inimaginables, a través de la Red, y la utilización de ésta para crear aplicaciones y soluciones que agilicen las gestiones de las empresas, apunta Javier González, quien continúa señalando que en el plano de la innovación de contenidos, la banda ancha está proporcionando a los portales de Internet la capacidad necesaria para, por ejemplo, realizar transmisiones simultáneas de vídeo y voz. Por lo que respecta al ámbito empresarial, la banda ancha permite agilizar sus gestiones, la interconexión de sedes y delegaciones de una misma empresa o la creación de VPNs entre ésta y sus socios, delegaciones o teletrabajadores.
Pero esto no ha hecho más que empezar. Desde Ono, se apunta como tendencia la integración de servicios en un único dispositivo gracias, cómo no, a la banda ancha. Las comunicaciones deberán ofrecer los mismos servicios independientemente del tipo de acceso del que el usuario disponga. El desarrollo de estos servicios basados en estándares abiertos será la clave para el crecimiento de la oferta, explica Eduardo Belda, director de Tecnología de la operadora de cable.
Desde Uni2, por su parte, Concepción Ferreras, pone incluso nombre a ese escenario que dibujará próximamente la banda ancha la empresa de la información para la que necesitamos servicios ajustados a las necesidades del cliente empresa, innovadores, con diferenciación sectorial, especialización y cuidada atención postventa.
Pero y ¿si damos un paso más? ¿Qué nuevas tecnologías y aplicaciones están todavía por llegar y cuándo? Dar respuesta a todos estos interrogantes es prácticamente imposible pero al menos debemos intentarlo y así Luís Alberto de la Cruz, de Iberbanda, afirma que Ahora, sólo será necesario hacer coincidir las demandas y necesidades de los usuarios con contenidos y aplicaciones que las satisfagan a un precio adecuado. La movilidad, las comunicaciones en banda ancha y la interactividad serán los protagonistas de la próxima década. Esperemos que así sea.
