Por desgracia, Alcatel no es la única compañía que sigue haciendo frente a la crisis tecnológica mediante reajustes de producción y de plantilla. La estadounidense Lucent Technologies anunciaba recientemente unas pérdidas de 8.800 millones de dólares (9.780 millones de euros/1,6 billones de pesetas) en el cierre del cuarto trimestre de su ejercicio fiscal. Lo preocupante de estos resultados llevará a la compañía a una nueva reducción de su plantilla hasta situarla en aproximadamente unos 60.000 trabajadores. La firma en lo que llevamos de año ya ha despedido a un total de 29.000 empleados, de los 106.000 que conformaban su plantilla a finales del primer trimestre de su ejercicio.
Por su parte, Siemens hacía pública en los últimos días su intención de reducir otros 7.000 puestos de trabajo en sus divisiones de redes y telefonía y el cierre de diez plantas de producción. Sumados a los despidos ya anunciados por el alemán en el transcurso del año, la crisis del sector se ha cobrado ya 16.700 empleos en la compañía, un 4 por ciento del total de su plantilla.
Alcatel España ha anunciado a sus trabajadores las líneas generales de un plan de reducción de costes que ha diseñado y cuyo objetivo es adaptar la compañía a la evolución tecnológica y a la marcha actual del mercado de las telecomunicaciones, según explican desde la propia empresa.
Entre las medidas a tomar se incluye el cierre de su sede central situada en Ramírez de Prado en Madrid. El personal ubicado en estas oficinas -más de 2.500 trabajadores- será trasladado a las instalaciones que tiene en Villaverde (Madrid).
Además se producirá una desinversión industrial en las fábricas de Villaverde y Toledo, que pasa por reubicar el área de producción que actualmente tiene Villaverde en la fábrica de Toledo, para posteriormente vender esta última factoría a terceros.
La medida supondrá una reducción de entre 1.000 y 1.500 empleados que se llevará a efecto en un plazo máximo de dos años, lo que representa más del 25 por ciento de su actual plantilla en nuestro país.
Por su parte, el comité de empresa de Alcatel España ya ha reaccionado a estas medidas anunciando que exigirá al Gobierno que fuerce a la compañía a una salida negociada y global de las factorías de Toledo y Villaverde para asegurar el futuro de los trabajadores.
Al margen de los despidos, Alcatel España señala que reducirá paulatinamente la ingeniería de sistemas de conmutación tradicionales y no continuará con sus actividades de ingeniería de acceso radio.