Tras realizar un estudio acerca de las redes de trabajo de tecnología Wi-Fi, Toshiba afirma que se puede conseguir un ahorro de costes de hasta un 95 por ciento por puesto de trabajo, frente a una red de cableado tradicional.
El informe realizado por la compañía ha recogido los costes asociados a la construcción de una red tradicional y los compara con los derivados de implantar un punto de acceso inalámbrico con capacidad para 30 puestos de trabajo. En este entorno, los costes ascienden a 246,67 euros por puesto cableado, frente a los 7,50 euros que supone con tecnología Wi-Fi, lo que se traduce en un ahorro del 97 por ciento. Así mismo, si hablamos de un entorno de 50 usuarios la reducción es de un 96,25 por ciento, siempre que se establezca una red inalámbrica con portátiles.
Aún así es importante destacar que en el estudio no hemos tenido en cuenta el valor añadido y los factores intangibles y difíciles de medir que proporciona esta tecnología, además de la movilidad, como el acceso a la información desde cualquier punto de la empresa, la flexibilidad a la hora de rediseñar espacios de trabajo, o el hecho de que si una organización cambia sus oficinas, la red empresarial será de su propiedad y se la podrá llevar con ella, mientras que el cableado hay que abandonarlo en el antiguo edificio como afirma Pablo Romero, director de marketing de Toshiba.
