La celebración del MWC2023 en Barcelona ha vuelto a situar en el centro del “show” y rodeado de fuegos artificiales los avances tecnológicos relacionados con el 5G, la última generación que ha llegado al mercado en tecnologías inalámbricas y que supone un enorme salto cualitativo y cuantitativo tanto para fabricantes de equipamiento como para proveedores de servicios y, por supuesto, usuarios finales.
A medida que el despliegue del 5G avanza por parte de los operadores de telecomunicaciones, empresas de todos los sectores y tamaños empiezan a apostar por una tecnología que en su día fue la personificación del “trending topic”. Hoy en día, muchas de las organizaciones que utilizan la conectividad 4G o 5G lo hacen ya para conectar dispositivos IoT, controlar drones autónomos para inspección industrial, vigilancia medioambiental y control del tráfico en ciudades inteligentes o señalización digital para publicidad. El 5G está madurando con rapidez y, si un departamento de redes en cualquier organización aún no lo ha incluido en su estrategia, éste puede ser el momento para empezar a considerarlo seriamente.
Tres beneficios clave de 5G
- Mayor ancho de banda. Con velocidades de datos superiores a 1 GB, 5G supone una mejora de 10 a 100 veces respecto a las que suministra el 4G actual. Una conexión WAN 5G es ya una tecnología viable para la automatización de sucursales porque, como conexión principal o secundaria, es capaz de proveer suficiente ancho de banda para ejecutar todas las aplicaciones empresariales, colaborativas y el acceso general a Internet necesarios.
- Baja latencia. Con latencias inferiores a 5 milisegundos, el 5G se ha convertido en un reemplazo factible para las conexiones MPLS. Hoy en día, muchas empresas siguen utilizando MPLS principalmente para aplicaciones de negocio y/o por motivos de calidad de servicio en conexiones que no toleran latencias altas o inconsistentes. Los menos de 5 milisegundos del 5G aportan una flexibilidad adicional que puede permitir a los responsables de red plantearse la sustitución de parte de la infraestructura MPLS por conexiones 5G, menos costosas y más flexibles.
- Seguridad. 5G incorpora en su diseño una mayor infraestructura de seguridad de la que aporta 4G. Nuevas capacidades de autenticación, mayor protección de la identidad y otros mecanismos de seguridad adicionales suponen una mejora significativa en la seguridad de manera general. Esto resulta especialmente relevante en cuanto a las preocupaciones relativas a la circulación de datos sensibles por infraestructuras públicas.
Repercusiones en seguridad
Las características técnicas arriba mencionadas prometen beneficios inmediatos a todo tipo de negocios y usuarios cuando los responsables de IT y los equipos de redes comienzan a introducir 5G en sus conexiones, pero esta transformación de arquitecturas y topologías de red provoca también un cambio en la administración de la ciberseguridad. Las conexiones a Internet centralizadas y cualquier tipo de topología que pretenda un “backhaul” de todos los usuarios y sucursales a un centro de proceso de datos contradice la intención distributiva del 5G. ¿Qué sentido tiene mantener una visión “centralizadora” en nuestras redes cuando la mayor parte de la información se encuentra distribuida o tiende rápidamente a ello? ¿Y por qué mantener una visión restrictiva de las redes y los usuarios cuando la tecnología proporciona agilidad y rendimiento para ofrecer más valor y mejor control de la información?
“SASE y 5G se complementan de forma natural”
Esta es la razón por la que estoy firmemente convencido que SASE y 5G se complementan de forma natural. Un Área de Redes de cualquier compañía puede aprovechar estas conexiones de alta velocidad y baja latencia para proporcionar acceso a una nube SASE, facilitando a los usuarios un acceso directo, sin obstáculos, seguro y controlado a aplicaciones SaaS, Web o cualquier otra vía ZTNA, así como conectividad de sitio a sitio o de sitio a nube/CPD privado que cualquier aplicación IoT o heredada requiera. Todo ello orquestado a través de una única plataforma SASE. Con todas las opciones de conectividad a través de una misma solución, con la telemetría, el registro y los datos de auditoría disponibles en un solo lugar para una mejor eficiencia operativa.
Un necesario enfoque de confianza cero
Durante muchos años 4G ha favorecido el trabajo móvil y 5G promete llevarlo más lejos. Con 5G los usuarios pueden acceder con una velocidad y calidad de servicio muy superior a las redes y aplicaciones corporativas, independientemente de su ubicación. Pero este cambio requiere también de una mejora en nuestra aproximación a la gestión de la seguridad con un enfoque de confianza cero, verificando la ubicación, el dispositivo y la sesión del usuario antes de permitir la conexión y restringiendo el acceso al recurso o aplicación requerida para reducir la superficie de ataque. Es decir, para beneficiarse del rendimiento y la agilidad del 5G, los responsables de TI deben asegurarse de que la arquitectura de seguridad no supone una limitación para la red ni para los usuarios, al contrario.
La combinación de las altas velocidades del 5G y la SD-WAN permiten a las Áreas de Redes transformar su arquitectura mediante el aprovisionamiento sin intervención, la automatización inteligente y mejores capacidades de supervisión. Esto favorece una rápida configuración y desmontaje de ubicaciones remotas seguras y de alto rendimiento, ampliando la WAN corporativa más allá de las sucursales remotas tradicionales. 5G y SD-WAN ofrecen casos de uso como la “oficina individual” (sirva como traducción del término “branch of one” en Inglés) para el trabajo desde casa y la supervisión de IoT en tiempo real con control bidireccional. Los responsables de TI tienen una oportunidad para aprovechar estas tecnologías combinadas obteniendo mayor agilidad y ventajas competitivas.
La mayor disponibilidad de 5G y la agilidad de SD-WAN también aportan beneficios no tan técnicos, habrá una mayor presión a la baja sobre los precios del MPLS gestionado tradicional y, por otro lado, la capacidad del SD-WAN para simplificar la operación de controles de red complejos (como la optimización WAN, la calidad de servicio y la conmutación por error y recuperación automatizadas) supone una recuperación de las capacidades de gestión de red sin elevados gastos operativos.
5G y SASE prometen alterar el espacio tradicional de las redes y la ciberseguridad, ofreciendo a los responsables de redes la oportunidad de rediseñar las mismas y obtener mejoras en rendimiento, agilidad y seguridad, al tiempo que reducen los costes y simplifican la operación.