La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha anunciado una inversión de 26 millones de euros para desplegar 5G, en colaboración con ADIF Alta Velocidad (AV), en varios puntos de la red de infraestructuras ferroviarias de Alta Velocidad.
Gracias a este proyecto se desplegará una infraestructura de quinta generación que permitirá la prestación de servicios logísticos avanzados con una automatización parcial o total y que facilitará la gestión del tráfico de mercancías.
El despliegue de 5G en corredores e infraestructuras ferroviarias es uno de los objetivos de La Estrategia de impulso a la tecnología 5G ya que se prevé que este avance tenga un alto impacto sobre el sector de la logística y transporte. Se trata de un objetivo de la Unión Europea para alcanzar la Sociedad del Gigabit y que las principales vías de transporte terrestre tengan cobertura ininterrumpida antes de 2025.
La UE quiere que las vías de transporte terrestre tengan cobertura ininterrumpida antes de 2025
Este proyecto de digitalización transformador en el sector del transporte está, asimismo, en línea con la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada, y favorecerá la transición ecológica hacia un transporte más sostenible. De esta manera se avanza hacia el objetivo de la UE de que, en el año 2030, el 30% del total del transporte de mercancías en el marco de la Unión Europea sea por ferrocarril.
Los lugares elegidos donde se desplegará la tecnología 5G son Barcelona y La Llagosta; Madrid-Vicálvaro; Sevilla; Valencia; Valladolid, Júndiz (Vitoria-Gasteiz) y Zaragoza. Estos puntos han sido seleccionados porque son zonas de concentración logística o forman parte de corredores logísticos nacionales o internacionales.
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia tiene entre sus prioridades el impulso de la tecnología 5G, ya que sus características técnicas (permite la híper conectividad, es decir, conexiones permanentes, de alta capacidad y a gran velocidad entre personas y máquinas) la hacen muy disruptiva para la economía y la creación de empleo. El plan prevé una inversión de 1.500 millones de euros para el impulso de esta tecnología.