Cuando hablamos de acceso a Internet resuena en nuestras cabezas el concepto de banda ancha que suele utilizarse habitualmente. Pero, ¿sabes realmente qué es?
Como aclaran desde el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública los servicios de banda ancha son aquellos que permiten, utilizando un terminal específico (ordenador, móvil, televisor, etc.) disponer de una conexión de datos permanente y de capacidad de transmisión elevada. Posibilitan el acceso a Internet y suelen comercializarse empaquetados con otros servicios de telecomunicaciones como telefonía fija y/o móvil y televisión.
En otras palabras, el término “banda ancha” describe las conexiones de alta velocidad que proporcionan capacidad para transmitir, con calidad suficiente, servicios de telecomunicaciones como Internet, telefonía, televisión y aplicaciones multimedia. Es decir, una autopista o red que permite transferir información digital multimedia a gran celeridad. Y esta carretera no sólo es ADSL o fibra, como se pudiera pensar, también es 4G, 5G u otras redes móviles.
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Características principales de la banda ancha
Así, como característica principal de la banda ancha está la noción de velocidad pues permite la descarga y la transmisión de contenido en tiempo real, pero este parámetro varía de un país a otro en función de la tecnología y del nivel de servicio contratado. En este sentido, hay que puntualizar que las velocidades más rápidas son de descarga de datos (de Internet al ordenador/dispositivo) que las velocidades de carga de datos (del equipo a Internet).
Dicho esto, por ejemplo, en España se consideran conexiones de banda ancha a aquellas que ofrecen velocidades de descarga superiores a 144 Kbit/s.
En España, se consideran conexiones de banda ancha a aquellas que ofrecen velocidades de descarga superiores a 144 Kbit/s
De esta manera, el acceso a banda ancha básica se sitúa en 1 Mbps y está garantizado desde el 1 de enero de 2012 para cualquier usuario final que la solicite. No en vano, se trata de un servicio universal y Telefónica ha sido el operador designado para la prestación del mismo, independientemente de su localización geográfica. Dicha cobertura universal es proporcionada, con neutralidad tecnológica, por un conjunto de plataformas que incluyen soluciones tanto de red fija, sobre portadores físicos o sobre sistemas radioeléctricos, como soluciones de red móvil.
El servicio universal incluye:
- Suministro de la conexión a la red pública de comunicaciones electrónicas desde una ubicación fija con capacidad de banda ancha a 1 Mbps.
- Prestación del servicio telefónico disponible al público desde una ubicación fija.
- Prestación del servicio de telefonía de pago con monedas o tarjetas a través de los terminales ubicados en la vía pública (cabinas telefónicas).
- Elaboración y entrega de la guía de números de abonado.
- Servicio de consulta telefónica sobre de números de abonado.
- Medidas específicas para usuarios con discapacidad.
Sin embargo, esta sería la banda ancha básica, nuestro país considera que el mínimo exigido para navegar correctamente en los 30 Mbps y sitúa la banda ancha ultrarrápida en los 100 Mbps -con la que quiere cubrir España en 2025-, tanto la fija (que va por cable como ADSL o fibra óptica) como la móvil que brindan otras tecnologías como 4G, 5G (y no muy tarde 6G), WiMAX o Internet por satélite que ha subido la apuesta a los 200 Mbps.
Con el tiempo se han evolucionado los megas de subida y de bajada. En un principio se precisaban más megas de bajada, ya que se recibían o bajaban más datos de los que se enviaban o subían. En cambio, ahora se hace un uso más intensivo tanto de los megas de bajada como de subida, por lo que muchas operadoras te ofrecen la misma velocidad de subida que de bajada, es lo que se conoce como fibra óptica simétrica.
Otra característica es la fiabilidad y consistencia de su conexión. Esto implica que puede soportar la conexión simultánea de varios dispositivos y un acceso a la Red de redes constante y continuado.
Así como un ancho de banda mayor. Es decir, que la cantidad de datos que podemos enviar o recibir en una unidad de tiempo es mucho mayor.
¿Cómo se mide la velocidad de la banda ancha?
Si la velocidad es la cualidad más importante de la banda ancha, ¿cómo la podemos medir? Lo primero de todo anotar que existe cierta confusión entre megabit (Mb) y megabyte (MB), conocido popularmente como mega. Muchas compañías hablan de megas cuando en realidad son megabits por segundo (no megabytes por segundo) y no son lo mismo:
8 Mbit/s = 1 MB/s
12 Mbit/s = 1,5 MB/s
Con esta apreciación, la velocidad de la banda ancha se refiere a la cantidad de datos que se pueden transmitir a través de una conexión de internet en un período determinado de tiempo, generalmente medido en megabits por segundo (Mbps) o gigabits por segundo (Gbps). La velocidad de la banda ancha puede variar según el tipo de conexión y la calidad de la infraestructura subyacente, así como la congestión en la red en un momento determinado.
La medición de la velocidad de la banda ancha se realiza mediante pruebas de velocidad en línea que descargan y cargan datos en la conexión y miden el tiempo que tarda en completarse el proceso. Estas pruebas pueden proporcionar información sobre la velocidad de descarga y carga de la conexión de banda ancha, así como la latencia o el tiempo de respuesta.
Cómo funciona la banda ancha
Como ya hemos indicado, la banda ancha permite a los usuarios acceder y trasladar información a través de Internet empleando para ello una de las diversas tecnologías de transmisión de alta velocidad. Dicha transmisión es digital, lo que significa que los textos, las imágenes y el sonido se transmiten vía “bits” de información.
En función de la técnica de transferencia de datos que empleemos su funcionamiento diferirá, así que conviene ver las diferentes modalidades que hay en el mercado.
Tipos de banda ancha que existen
Aunque existen unas tecnologías más populares que otras, la banda ancha se puede conseguir por diferentes vías y no sólo fibra, como se suele creer:
Asymmetric Digital Subscripter Line (ADSL)
El ADSL ha destacado por su gran cobertura y aunque todavía hay muchos hogares en España que disfrutan de banda ancha por esta vía, su uso se está abandonando por la fibra óptica. Operadoras como Telefónica y Vodafone ya han anunciado el cierre de sus centrales de cobre desde las que prestaban servicios de ADSL para migrar totalmente a la fibra.
¿Pero qué es ADSL? Empecemos explicando que por Línea Digital de Suscriptor (DSL) se entiende una tecnología de planta fija que transmite información de forma más rápida por las líneas telefónicas tradicionales de cobre que ya están instaladas en residencias y empresas. Dentro de esta modalidad podemos diferenciar dos tipos:
- Línea Digital Asimétrica de Suscriptor (ADSL) proporciona una velocidad más rápida en la descarga de información que en la carga o envío de información. Suele utilizarse en el ámbito residencial. Permite una recepción rápida de datos, usando la misma línea utilizada para proveer telefonía de voz, sin interrumpir las llamadas telefónicas regulares por esa misma línea. El Internet de banda ancha que ofrecen algunas operadoras bajo esta modalidad es de 30 Mbps.
- Línea Digital Simétrica de Suscriptor (SDSL) es usada típicamente por empresas, para servicios tales como videoconferencias. Las velocidades de descarga y carga de datos son similares. Entre las formas más rápidas de SDSL se incluyen la Línea Digital de Suscriptor de Alta Velocidad (HDSL) y la Línea Digital de Suscriptor de Muy Alta Velocidad (VDSL).
Módem por cable
El servicio de módem de cable permite a las operadoras de cable proporcionar banda ancha usando los mismos cables coaxiales que llevan imagen y sonido al televisor. Las velocidades de transmisión varían, dependiendo del tipo de módem de cable, de las redes del cable y de la congestión en el tráfico de información del momento. En general, las velocidades son comparables al DSL residencial o mayores.
Fibra óptica
La fibra óptica es un filamento de material dieléctrico, como el vidrio o los polímeros acrílicos, capaz de conducir y transmitir impulsos luminosos de uno a otro de sus extremos. Estos hilos pueden llegar a ser tan finos como un pelo y son el medio de transmisión de la señal. Por tales hilillos se transfiere una señal luminosa desde un extremo del cable hasta el otro. Esta luz puede ser generada mediante un láser o un LED, y su uso más extendido es el de transportar datos a grandes distancias, ya que este medio tiene un ancho de banda mucho mayor que los cables metálicos, menores pérdidas y a mayores velocidades de trasmisión. Además, es inmune a las interferencias electromagnéticas.
Las fibras transfieren la información a velocidades muy superiores a las velocidades actuales de DSL o de módem de cable. La misma fibra óptica por la que se proporciona el servicio de banda ancha puede brindar simultáneamente telefonía por Internet (VoIP, por sus siglas en inglés) y servicios de programación audiovisual, incluyendo vídeo a la carta o vídeo o demand.
Respecto a la velocidad, con la fibra óptica estamos hablando ya de que algunas operadoras ofertan 1.000 Mbps, es decir, 1 Giga.
Pero dentro de las conexiones a Internet de fibra óptica hemos de diferenciar dos tipologías: FTTH o HFC
FTTH
FTTH son las siglas, en inglés, de Fiber To The Home o fibra hasta el hogar. En este caso el cable de fibra óptica nos llega directamente hasta el router de casa u oficina.
HFC
HFC son las siglas de Hybrid Fiber Coaxial o Híbrido de Fibra-Coaxial o fibra óptica híbrida. Es una modalidad híbrida de fibra óptica y cable coaxial y el cable que nos llega al router es como el de una antena de televisión.
Conexión inalámbrica
Pero disfrutar de banda ancha también es posible sin cables de por medio. Y la primera conexión inalámbrica que se nos viene a la mente es la Wi-Fi que conecta los dispositivos al servicio de Internet mediante una tecnología de corto alcance. Dentro de esta modalidad, la última versión que ha llegado al mercado es la 7. Wi-Fi 7 que busca equiparar las conexiones inalámbricas a las cableadas de última generación (a la fibra óptica), reducir los problemas de baja cobertura o de saturación de bandas de frecuencia.
Los servicios Wi-Fi no sólo están disponibles en el interior de casas y edificios, también en áreas públicas gracias a la incorporación de hotspot, lugares físicos donde la gente puede acceder a Internet.
WiMAX
La tecnología WiMAX (del inglés Worlwide Interoperabilty for Microwave Access, Interoperabilidad mundial para acceso por microondas) se entiende como un método de conexión a Internet en el que los datos se trasmiten a través de ondas de radio en frecuencias de 2,5 y 5,8Ghz. Aunque esta es la definición oficial, se trata de una denominación obsoleta y aunque se sigue utilizando, actualmente se la conoce formalmente como FWA (Fixed Wireless Access).
Suele ser la opción más idónea para áreas rurales a las que no llegan las tecnologías por cable como el ADSL o la fibra óptica, aunque también se aplica a polígonos industriales o extrarradios de poblaciones grandes. Su avance en los últimos años ha sido tal que ofrece velocidades de hasta 100 Mbps y un despliegue mucho más económico que las opciones cableadas.
Redes móviles: 4G, 5G, 6G…
Las redes móviles también entran en escena como proveedores de banda ancha. Actualmente la 5G autónoma es la que se está desplegando con mayor furor, pero la generación anterior –4G– también continúa presente. Y a la par se empieza a trabajar en 6G… Este tipo de infraestructuras van evolucionando en capacidades: son más veloces y disminuyen su latencia hasta casa eliminarla. Su incorporación en hogares, empresas y fábricas es tal que se las considera una amenaza para otras tecnologías como Wi-Fi o fibra óptica. Aunque la realidad es que cada innovación tiene sus puntos fuertes y débiles y el futuro de habla de una coexistencia y de casos de uso particulares en función de necesidades.
Banda ancha por satélite
La conexión a Internet por satélite ofrece cobertura universal presentándose como la alternativa ideal para comunicar zonas rurales o remotas. Aunque la velocidad de descarga y carga de datos depende de muchos factores, en España se ofrecen hasta 200 Mbps. Estas comunicaciones funcionan a través de la instalación de una antena parabólica con la que se capta la señal emitida por el satélite. Un cableado lleva esta señal desde la antena parabólica al router, el cual emite una señal Wi-Fi y permite conectar nuestros dispositivos, ya sea por Wi-Fi o a través de un cable de red.
Ventajas y desventajas de la banda ancha
Poder acceder a la Red de redes de forma más rápida y consistente y la posibilidad de tener un mayor número de usuarios conectados a la vez a Internet son las grandes ventajas de la banda ancha y esto repercute en beneficios como:
- Teleeducación o la posibilidad de extender las oportunidades educacionales a distancia -tanto para el público en general como para determinados colectivos-, o en sitios remotos.
- Telemedicina. Con banda ancha las consultas médicas en remoto se convierten en una realidad.
- Comercio electrónico. Evidentemente este acceso veloz y de calidad hace posible efectuar compras en línea de manera más rápida y eficiente.
- Acceso a la cultura, a numerosas referencias y fuentes culturales mediante Internet.
- Juegos en línea. Otra de las aplicaciones o servicios que habilita la banda ancha en la sociedad es la mejora de los juegos online.
- Videoconferencias y retransmisiones en vivo. Son otros servicios que son posibles gracias a la banda ancha.
- Aliada perfecta para el teletrabajo.
- Aprovechar los servicios que no están disponibles o cuyo uso no es conveniente mediante una conexión a Internet por línea conmutada o conexión dial-up (que utiliza un medio telefónico analógico), como VoIP como alternativa al servicio de telefonía de voz tradicional. La banda ancha no ocupa la línea telefónica.
No obstante, cada fórmula de conexión de banda ancha tiene sus propios beneficios e inconvenientes y la elección de cada método dependerá de la ubicación y las necesidades individuales del usuario. Así, si hablamos de cable, ADSL y fibra óptica las ventajas hacen alusión a una gran velocidad y calidad de conexión. Y como desventajas tendríamos que citar despliegues más costosos y a veces imposibles (sobre todo en zonas rurales o remotas).
En el caso del satélite, el pro con mayúsculas es su vasta cobertura, pero también le afectan las condiciones atmosféricas y climatológicas y el retardo en la emisión de la señal.
Por su parte, en conexiones inalámbricas o Wi-Fi se concede mayor flexibilidad y movilidad, pero la señal que emite es débil, pueden usarse la misma banda de frecuencia por varias personas y no termina de rendir bien en escenarios de cobertura exterior. Al contrario de lo que ocurre con 5G, que triunfa en outdoor, pero falla en interiores y depende de bandas de espectro con licencia.
Confusiones más comunes respecto a la banda ancha
A estas alturas de lectura ya ha quedado claro qué es la banda ancha, pero conviene poner luz sobre algunas confusiones más comunes como equiparar este concepto únicamente a la fibra óptica o invertir el orden de los factores y hablar de ancho de banda.
Banda ancha vs ancho de banda
El ancho de banda es la cantidad de datos que podemos enviar o recibir en una unidad de tiempo. Es decir, en bits por segundo o en megabits o gigabits por segundo (abreviado como Mb/s y Gb/s).
Por lo tanto, la principal diferencia entre el ancho de banda y la banda ancha es que el ancho de banda es una medida de la cantidad de datos que se pueden enviar a través de una red (la capacidad de una red), mientras que la banda ancha es un tipo de conexión a Internet.
Banda ancha y fibra óptica
La banda ancha es una red o carretera que permite transmitir datos a gran velocidad y de forma consistente. Una de esas autopistas es la fibra óptica, pero no es la única.
Banda ancha y Wi-Fi
De nuevo otra confusión muy habitual es como comparar la banda ancha con la fibra óptica. Wi-Fi es otra autopista, pero sin cables.
Cobertura de banda ancha en España: radiografía
En la actualidad, España tiene una de las redes de banda ancha fija y móvil con mayor capilaridad del mundo. El Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública publica periódicamente los datos oficiales sobre la cobertura de banda ancha en nuestro país.
A día de hoy, mayoría de los españoles ya disfrutan de cobertura de banda ancha gracias al despliegue que están realizando operadores de todos los tamaños y con especial hincapié los operadores locales que están democratizando este servicio en zonas más pequeñas.
Respecto a banda ancha fija, según el OECD Broadband Portal, somos uno de los países con mayor porcentaje de accesos a banda ancha fija con un 81,2 % de accesos. Tan solo nos supera Japón y Corea en el segundo y primer puesto respectivamente. En cuanto a nuestros vecinos más cercanos hay que irse al puesto número diez para encontrar a Portugal y hasta el catorce para ver a Francia. Así que los que tengáis pensado viajar a estos lugares no desesperéis con la velocidad de Internet.
El objetivo del Gobierno es que Internet de banda ancha llegue al 100% de la población en el año 2025
Con el objetivo de alcanzar una cobertura absoluta en un futuro próximo, el Gobierno de España viene realizando diversas actuaciones para favorecer la extensión de la banda ancha, siendo los más relevantes el Programa de Universalización de Infraestructuras Digitales para la Cohesión – Banda Ancha (ÚNICO-Banda Ancha) y el Programa Nacional de Extensión de la Banda Ancha de Nueva Generación (PEBA-NGA), dirigido a la subvención del despliegue de redes de banda ancha, cuya ejecución se realiza a través de sucesivas convocatorias anuales.
Adicionalmente, en cumplimiento de la Orden ECE/1166/2018, de 29 de octubre, a 1 de enero de 2020, los operadores móviles adjudicatarios de la banda de 800 MHz deberán ofrecer acceso a Internet de banda ancha de 30 Mbps al 90% de los habitantes de los municipios y entidades singulares de población de menos de 5.000 habitantes. Este porcentaje no podrá ser inferior al 85% en ninguna de las Comunidades y Ciudades Autónomas.
En tercer lugar, a través de la entidad pública empresarial Red.es el Ejecutivo ofrece ayudas públicas para subvencionar la contratación de servicios de banda ancha.
