El pasado mes de septiembre Iván Rodríguez Cardo interpuso una demanda contra Wanadoo al considerar que el servicio que había contratado le ofrecía una baja velocidad que no se correspondía con las condiciones de 256/128 kbps ofertada por la empresa en su servicio ADSL Go.
Tres meses después, el juez Ricardo Badás Cerezo ha decidido sentar precedente y estimar que Wanadoo incumplió las condiciones de velocidad que ofrece en su propia publicidad, a la que considera por lo menos incompleta, sino engañosa por omisión.
Badás opina que la compañía debería incluir sus alegaciones en la publicidad, ya que utilizó como argumento de defensa que los servidores de Internet no pueden garantizar, por razones técnicas, la estabilidad del acceso.