El arte, ya sea contemporáneo o clásico, no se resiste a los avances de su época. ¿Es consciente usted de la cantidad de dispositivos tecnológicos que podemos encontrarnos en cualquier sala de exposiciones hoy día? Hagamos un somero repaso: sensores de humedad, alarmas, videocámaras de seguridad, audioguías, cámaras fotográficas, teléfonos móviles… La mayoría de ellos demandan conexión, lo que añade a la cantidad de equipos enumerados otras tantas tecnologías que soporten dichos dispositivos. Una de estas tecnologías está convirtiéndose en la reina de las conexiones inalámbrica por su bajo coste para el usuario, hablamos del Wi-Fi.
El Museo Thyssen-Bornemisza también ha querido probar las mieles de Wi-Fi y ha implantado puntos de acceso para facilitar la interacción entre los visitantes y toda la paleta de prestaciones que el Museo le ofrece.
Recordemos que el Museo pertenece a la Fundación Thyssen-Bornemisza, una entidad pública estatal adscrita al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y constituida en octubre de 1992. El Museo alberga colecciones de algunos de los grandes maestros de la Historia del Arte cuyas obras pueden contemplarse en sus salas. La Colección, adquirida en propiedad por el Estado español al Barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza en 1993, consta de casi 800 obras que se exponen en el Museo de forma permanente desde su apertura; mientras que la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza, propiedad de la Baronesa viuda, está en depósito en la pinacoteca desde 2004. Estos dos conjuntos reúnen cerca de mil obras de arte, principalmente de pintura, a través de las cuales se ofrece a los visitantes un completo y didáctico recorrido por la historia de la pintura europea desde sus inicios, en el siglo XIII, hasta el siglo XX.
La tecnología como aliado
El Museo Thyssen-Bornemisza pone un especial énfasis en la conservación y difusión de sus colecciones permanentes, mediante programas dirigidos a involucrar a todo tipo de públicos en su importante proyecto cultural. En este empeño por difundir su obra juegan un papel muy importante las nuevas tecnologías, que permiten a los visitantes del museo disfrutar de las colecciones y hacer de cada visita, una experiencia única para el usuario.
En los últimos años, la demanda de acceso a internet desde dispositivos móviles –no sólo teléfonos inteligentes, sino también tabletas– crece de forma exponencial, lo que ha llevado a la Fundación a diseñar un servicio que ha denominado Portal Cautivo al que se accede vía Wi-Fi.
El Portal Cautivo es el servicio de hotspot diseñado ad hoc para el Museo que consiste en el despliegue de cien puntos de acceso 802.11n para dar cobertura a la Fundación y que son gestionados por Wireless Controller.
Con la instalación de estos puntos de acceso Wi-Fi, se pretende conocer mejor el comportamiento y los gustos de los visitantes a través el análisis de distintos datos, como pueden ser el número total de registros, la duración media de cada sesión, el ancho de banda consumido, etcétera. Lo que permite al Museo conocer mejor a sus visitantes, y por lo tanto mejorar calidad del servicio prestado, así como las experiencias entorno a las colecciones y a la pinacoteca.
Detalles del proyecto Wi-Fi
El funcionamiento es sencillo para el usuario. Al entrar en el Museo los invitados buscan en sus dispositivos la red Wi-Fi y mediante el Portal Cautivo se les valida de manera segura como usuarios. El acceso al hotspot puede ser con Portal Cautivo personalizado Fundación Colección Thyssen Bornemisza o validarse por redes sociales como Facebook o Twitter.
El centenar de puntos de acceso instalados son de Cisco, mientras que el fabricante que proporciona el servicio hotspot basado en Clear Pass es Aruba (empresa perteneciente a HPE).
Recordemos que los servicios hotspot se definen como zonas de alta demanda de tráfico que requieren un dimensionamiento acorde a dicha demanda, y que necesitan de un punto o varios de acceso a la red a través de un proveedor de servicios inalámbricos.
En el caso del servicio de hotspot Portal Cautivo, éste se encuentra alojado en data center cloud de Cadlan y su interconexión con el Museo se realiza mediante una conexión VPN securizada mediante encriptación. A través de este proceso se proporciona una conexión segura a los visitantes del museo, garantizándoles además, una total protección de sus datos, acorde a lo establecido en la LOPD.
CadLan presta al Museo Thyssen Bornemisza un servicio SLA 24×7, formado por un equipo cualificado de técnicos cuyo objetivo principal es detectar al instante cualquier incidencia y resolverla de manera inmediata, lo que supone toda una garantía para el correcto funcionamiento del sistema.
Además, el sistema dispone de gestión automática de accesos de los usuarios y permite crear diferentes roles, tanto para el uso corporativo del museo como para los visitantes.
Al margen de los servicios que el acceso a internet con el Wi-Fi instalado por la pinacoteca permita al visitante, el Museo también extrae valiosos datos estadísticos. Todos los meses la plataforma hotspot genera a los responsables del departamento de TI de la pinacoteca un reporter estadístico del servicio con datos como el número de visitantes por franjas (mensual, diaria, por horas), usuarios únicos y concurrentes (dentro de un mes), tipo de dispositivos conectados, sistemas operativos usados, tiempo de acceso, ancho de banda consumido… todo ello sirve para mejorar las prestaciones de cada al usuario del Museo. Wi-Fi une sin hilos al visitante y la pinacoteca.