Una encuesta reciente elaborada por la empresa de ciberseguridad NordVPNha revelado que hasta un 80% de los españoles llevan el móvil al baño. Estas cifras están por encima del promedio de la totalidad de países encuestados. Mientras que la mayoría de los españoles (65%) revisa sus redes sociales en el baño, casi nadie se preocupa por las crecientes amenazas online y los intentos de los hackers de comprometer los teléfonos de la gente.
“De todos los países encuestados, los españoles parecen ser los que más necesitan sus smartphones. Nuestra encuesta anterior ya mostraba que los españoles pasan mucho tiempo online: casi 29 años, es decir, un tercio de sus vidas”, dice Daniel Markuson, especialista en privacidad digital de NordVPN. “Pese a que la mayoría (86%) menciona los móviles como los dispositivos que más registros toman de su comportamiento online, los españoles aún no han desarrollado buenos hábitos cibernéticos para proteger su vida digital”, afirma.
Usar las redes sociales y leer las noticias
La mayoría de los españoles admite que el tiempo que pasa en el baño lo dedica principalmente a usar sus redes sociales (65%), a leer o escuchar las noticias (42%) y a consultar el correo electrónico u otras herramientas similares del trabajo, por ejemplo, Slack o Microsoft Teams (39%). En este último caso, se trata del porcentaje más elevado de todos los países encuestados, lo que indica que a los españoles probablemente no les gusta perder el tiempo durante sus horas de trabajo.
Entre otras actividades, a los españoles también les gusta jugar a videojuegos (29%), llamar o enviar mensajes (28%), y ver vídeos, películas o programas de televisión (24%).
“Aunque la mayor parte del tiempo que los españoles pasan en el baño lo dedican a las redes sociales, a la gente también le preocupa que Facebook (74%), WhatsApp (52%), e Instagram (44%) sean las plataformas que almacenan una mayor cantidad de datos de sus usuarios. Las redes sociales, los proveedores de internet, las organizaciones de terceros, las webs y las instituciones gubernamentales recopilan de forma habitual los datos personales de sus usuarios y rastrean sus hábitos de navegación, ya sea con fines publicitarios o de otro tipo”, dice Daniel Markuson.