La tecnología ha extendido sus raíces por toda la organización empresarial hasta convertirse en un activo crítico en el que apoyarse y tomar impulso para posicionar los negocios con una propuesta de valor diferencial.
Esta capacidad transformadora de la tecnología se topa con el freno que supone a la hora de tomar decisiones la constante renovación que experimentan las propuestas tecnológicas. Las decisiones de inversión tecnológica que se adoptan hoy pueden quedar obsoletas en un corto periodo de tiempo, y las decisiones hay que adoptarlas de forma cada vez más dinámica.
Son muchas las organizaciones que están transformando su forma de acceder a las soluciones tecnológicas y están optando por dejar de adquirir hardware y software para adoptar modelos de pago por uso, convirtiendo las inversiones en gastos operativos recurrentes. Obviamente, esto alivia la carga de una inversión de capital. En terminología financiera se está pasando de un modelo Capex (del inglés Capital Expenditure o Inversion de Capital) a un modelo Opex (del inglés Operational Expenditure o Gasto Operativo).
Las cada vez más extendidas soluciones en la nube han facilitado extraordinariamente este cambio de modelo y están impulsando la digitalización con la reducción de los recursos de tiempo y espacio necesarios para hardware y software, automatizando muchos procesos que les permite ser más eficientes e impulsando el pago por el uso realizado.
“Es imprescindible proporcionar al cliente visibilidad sobre la red y sobre lo que está ocurriendo con las comunicaciones que soporta”
Pero una vez que ya tenemos las necesidades de conectividad y seguridad de la red resueltas, se plantea un desafío adicional: saber qué está pasando realmente en mi red, poder monitorizarla en tiempo real y conocer qué es lo que provoca que se comporte de una u otra forma. En definitiva, conseguir que funcione de la forma más eficiente posible. Para ello es imprescindible proporcionar al cliente visibilidad sobre la red y sobre lo que está ocurriendo con las comunicaciones que soporta, y no tanto a nivel técnico o de equipamiento como proporcionar una visión referenciada a las actividades del negocio al cual dan sustento.
En Ikusi hemos construido una propuesta de servicios gestionados de conectividad SD-WAN y seguridad en la nube que incluye una plataforma que proporciona al cliente una visibilidad de lo que está ocurriendo en las comunicaciones entre sus sedes, fábricas y los servicios hospedados en la nube, referenciada a su negocio. Una propuesta a la que Ikusi suma atención personalizada, flexibilidad, cercanía, expertise y un servicio agnóstico al operador. Y, por supuesto, el cliente paga en función de lo que necesita y del número de usuarios.