Sateliot ha alcanzado una cartera de 1.000 millones de euros con los acuerdos precomerciales que ha cerrado ya con las más de 500 empresas de más de 30 países repartidos por todo el mundo y que se han integrado en su Early Adopter Program (EAP).
Con este instrumento, la compañía española está creando una sólida base de clientes que prueban primero y usarán después en una segunda fase el servicio comercial asociado a la constelación de satélites.
Además, su puesta en marcha es clave dentro de su plan de crecimiento, que contempla el lanzamiento de un segundo satélite en el primer trimestre de 2023, al que seguirán otros ya programados hasta conformar una constelación de 250 nanosatélites.
Este programa demuestra el enorme interés del mercado a nivel mundial y da respaldo a la financiación que Sateliot ha puesto en marcha con la apertura de una nota convertible por un importe de 10 millones de euros.
Esta operación, que supone un primer paso antes de arrancar la ronda B de financiación con la que quiere levantar 100 millones de euros, está destinada a inversores de early stage como venture capital, family offices o business angels y el ticket mínimo se sitúa en medio millón de euros. Se trata así de una de las mayores inversiones en el ámbito del 5G por satélite de la Unión Europea.
Las empresas que forman parte del EAP se benefician de soporte técnico para hacer integraciones técnicas y pruebas de interoperabilidad; conectividad gratuita para probar hasta 100 dispositivos durante meses, y todo ello sin necesidad de cambiar de su operador habitual y formar parte de la comunidad que hay detrás de la norma satelital estándar para su despliegue.
Según Gianluca Redolfi, CCO de Sateliot, señala que se “están añadiendo nuevos casos de uso a los ya tradicionales que lo componían como logística, agricultura, gestión de ganado, medición a distancia de contadores, distribución de energía, como otros muy específicos e interesantes que permiten hacer prevención de plagas en viñas o control de colmenas”.
