El Wi-Fi doméstico ha sido una parte central de nuestro día a día desde hace un tiempo. Desde tablet hasta televisores inteligentes, pasando por aspiradoras robots, ha ido dominando nuestro hogar y cada vez más dispositivos dependen de una conexión estable a Internet. Sin embargo, en muchos hogares es difícil conseguirla porque las redes domésticas convencionales están forzadas al máximo. La solución se llama Wi-Fi Mesh o de malla, pero ¿qué significa eso exactamente?
La configuración del Wi-Fi de muchos hogares suele ser algo muy similar a un router y uno o dos repetidores comprados a posteriori, y que más o menos funcionan bien juntos. Esta es la razón por la que surgen problemas como retrasos en las transmisiones de vídeo, pérdidas de conexión en las conferencias on-line… Incluso la navegación web se convierte en una prueba de paciencia. Estos tropiezos están causados por una cobertura insuficiente o por puntos de acceso mal coordinados.
La solución para todo ello se llama Wi-Fi Mesh. El término hace referencia a redes domésticas Wi-Fi de última generación que conectan varios puntos de acceso dentro de una red muy compacta, lo que permite tanto una excelente cobertura como una correcta transmisión de datos.
El punto de acceso y la dirección dinámicos garantizan una conexión fluida. Los puntos de acceso individuales del Wi-Fi de malla garantizan que los dispositivos finales estén siempre conectados al que tenga mayor cobertura. Los usuarios se benefician de esto, sobre todo, cuando se mueven por su hogar durante una videollamada.
La banda dinámica obtiene un mejor rendimiento del Wi-Fi doméstico. Lo cual se logra a través de la conmutación automática entre las bandas de frecuencia de 2,4 GHz y 5 GHz, dependiendo de cuál sea la más adecuada para las conexiones de datos.
La equidad de conexión funciona como un “centro de control de tráfico” que garantiza la velocidad óptima en la autopista de datos del hogar. Una red Wi-Fi Mesh lo logra proporcionándoles más tiempo de conexión a los dispositivos finales más rápidos. Como resultado, los dispositivos lentos y las aplicaciones menos importantes no ralentizan la transmisión de datos.
Los sistemas de malla de última generación están disponibles en varios modelos, que difieren sobre todo en la forma en que los componentes de red se comunican entre sí. Mientras algunas soluciones funcionan exclusivamente de forma inalámbrica, devolo apoya todos los dispositivos Wi-Fi de su serie Magic en una estructura Powerline que hace que la red eléctrica se desdoble como largo cable de datos. La ventaja de Powerline es que esta solución evita a los enemigos de las conexiones Wi-Fi estables como techos, paredes e incluso sistemas de calefacción por suelo radiante.