Eurona ya ha puesto en marcha su proyecto que llevará Internet de banda ancha por satélite en una primera fase a 2.500 pueblos de toda España. Lo ha hecho a través de un proyecto piloto centrado en cuarenta municipios de Castilla y León, concretamente en las provincias de Ávila, León y Valladolid, zonas prioritarias según el último informe de Cobertura de Banda Ancha elaborado por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.
Concetamente, en España 5 millones de personas -lo que equivale casi a un 10% de la población-, no disponen de una conexión a Internet de calidad. De ellas, 800.000 viven en Castilla y León, en municipios rurales, despoblados o de difícil orografía como los abulenses Sotillo de la Adrada, El Tiemblo, Cebreros, La Adrada, El Barco de Ávila, Piedralaves, El Hoyo de Pinares, Navaluenga, El Barraco o Piedrahita; los leoneses Fabero La Robla, Villarejo de Orbigo, Carracedelo, Cistierna, Toreno, Villafranca del Bierzo, Santa María del Páramo, Villablino o La Pola de Gordón; y los vallisoletanos Pedrajas de San Esteban; Mojados; Nava del Rey; Viana de Cega; Valdeastillas; Villalón de Campos, Mayorga, Alaejos, Rueda, Villanueva de Duero, Serrada, Campaspero, La Pedraja de Portillo, Quintanilla de Onesimo, La Seca, Traspinedo, Villabragima, Carpio, Matapozuelos o Fresno el Viejo.
Dicha limitación de acceso a Internet que aísla y frena el desarrollo económico y social de estos municipios puede revertirse tras la firma del reciente acuerdo entre Hispasat y Eurona, que ha convertido a esta última en el operador con mayor capacidad satelital de Europa.
La compañía de telecomunicaciones ha realizado una campaña informativa directa entre administraciones locales y diputaciones provinciales para divulgar las ventajas que ofrece esta tecnología, llegando también a las asociaciones de desarrollo rural, los alojamientos de la zona y los negocios locales.
El objetivo es convencer a todos aquellos que forman parte de la vida rural de que Internet es esa ventana abierta al mundo capaz de ofrecer a estos municipios una alternativa real de negocio, ampliando sus fronteras y posibilitando incluso la venta de productos y servicios online en plena era del comercio electrónico. Además, es una herramienta fundamental para atender las necesidades y enriquecer la experiencia del turista rural, siempre conectado. Es, en definitiva, un aliado contra la preocupante despoblación rural que no para de dejar casas vacías.