D-Link presenta los nuevos mini-adaptadores PLC PowerLine AV (DHP-310AV, adaptador individual) y PowerLine Mini Starter Kit (DHP-311AV – que incluye dos adaptadores). Ambos utilizan el cableado eléctrico para llevar la conexión a las zonas donde la señal Wi-Fi no es tan buena, como el sótano o las plantas superiores. Tan solo hace falta conectar un adaptador al router y luego a un enchufe. El dispositivo utiliza la red eléctrica existente para proporcionar una conexión fuerte y estable a dispositivos que están alejados del router. Han recibido el premio al diseño Reddot Design Award 2011 y son ideales para no bloquear otros enchufes disponibles. El Mini Starter Kit PowerLine AV (DHP-311AV) está pensado para usuarios que utilicen una conexión PowerLine por primera vez, mientras que los adaptadores individuales (DHP-310AV) están indicados para aquellos usuarios que quieran ampliar su red PowerLine. Ambos son válidos para quienes quieran navegar, comprar, enviar mails o descargarse música sin tener que pensar en qué habitación tiene una conexión más fiable para su ordenador, tablet o smartphone. Proporcionan transferencias de datos de 200 Mbps, lo que los hace adecuados para aplicaciones que requieran gran ancho de banda, como llamadas de voz sobre IP, streaming de películas o música y juegos online. Además, son seguros. Se puede configurar una clave de encriptación con solo pulsar un botón (utiliza encriptación de 128-bit AES), para proteger la red de cualquier acceso no autorizado. Ya están disponibles a partir de 79,99 euros para el kit DHP-311AV que incluye los dos mini-adaptadores y por 44,99 euros para el adaptador individual DHP-310AV.
R
