Covid-19 ha impulsado la gestión online de elementos esenciales de la vida cotidiana y esta tendencia seguirá siendo una realidad en todo el mundo mucho después de la pandemia, según las predicciones del nuevo informe Ericsson ConsumerLab.
El estudio anticipa las principales ideas sobre lo que los consumidores creen que sucederá más allá de la pandemia hasta el año 2025. Representa las opiniones equivalentes a 2.300 millones de consumidores de 31 mercados de todo el mundo y predice que los consumidores no solo seguirán utilizando Internet para gestionar actividades rutinarias como el trabajo y la formación a distancia, la salud electrónica y la compra de alimentos, sino que además añadirán una media de 2,5 nuevos servicios a sus actividades online.
El tiempo que los consumidores dedican a Internet aumentará, de media, en diez horas semanales de aquí al 2025
El informe predice que los consumidores dedicarán su tiempo libre a viajar más, vivir de una forma más consciente y pasar más tiempo con amigos y familiares.
De media, los consumidores habrán añadido 2,5 nuevos servicios a sus actividades online entre hoy y el 2025
Como resultado del aumento de las actividades online, se prevé que los consumidores pasen de media diez horas más a la semana conectados a Internet cuando se recupere la nueva normalidad. También se espera que este cambio reduzca la brecha entre los usuarios de la Red avanzados y moderados, ya que estos últimos habrán introducido más servicios online en su vida cotidiana durante la pandemia.
Zeynep Ahmet, investigador principal de ConsumerLab de Ericsson Research, explica: “Durante la pandemia, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se han convertido en la forma principal en la que los consumidores gestionan muchos aspectos de su vida cotidiana. Nuestros estudios más recientes sugieren que esta tendencia no solo se mantendrá hasta la “nueva normalidad” si no que continuará. Este nuevo comportamiento puede ayudar a los consumidores a priorizar aquellas cosas que consideran importantes en la vida, ya sea pasar más tiempo con sus seres queridos o llevar un estilo de vida más saludable. Como catalizador de nuevos hábitos online, está claro que tanto las redes móviles como los esfuerzos de inclusión digital desempeñarán un papel crucial en la construcción de las sociedades integradoras, inclusivas e igualitarias del futuro”.
Principales conclusiones del informe
•Muchas actividades rutinarias se realizarán por Internet en el 2025: uno de cada dos consumidores prevé utilizar la formación online para adquirir nuevas competencias. Más de la mitad de los consumidores de todo el mundo creen que todas sus actividades de ocio y entretenimiento serán online. En el futuro, más de un tercio de los consumidores hará la compra del supermercado principalmente por internet.
•El 64% de los consumidores espera que aumenten los niveles de estrés en la sociedad: más de tres de cada cinco consumidores creen que será necesario tener varios trabajos para garantizar unos ingresos decentes. Asimismo, siete de cada diez consumidores esperan llevar una vida más sana.
•La comodidad tendrá como contrapartida la pérdida de privacidad: aunque el 75% de los consumidores prevé que la vida será más cómoda en 2025, siete de cada diez también creen que tendrán que prestar más atención a su seguridad y privacidad online.
•Las compras locales marcarán la pauta: la mitad de los consumidores de todo el mundo esperan comprar más productos de producción local en el futuro, en parte impulsados por una mayor conciencia medioambiental.
•La mitad de los consumidores expresan su preocupación por el cambio climático y, sin embargo, al 67% le gustaría viajar más por placer en el futuro: aunque la mayoría de los consumidores cree que deben surgir opciones de viaje más sostenibles, solo uno de cada tres indica que se abstendrá de volar en sus viajes de ocio en el futuro.
•El tiempo que se pasa online aumentará una media de 10 horas a la semana en 2025: se espera que la dependencia de las plataformas online se mantenga más allá de la pandemia, ya que los consumidores prevén que habrán añadido 2,5 servicios más de media a sus actividades online diarias para 2025. Esto subraya la importancia de la inclusión digital para garantizar una “nueva normalidad” igualitaria y estable.