El ejemplo más mítico de llamadas holográficas lo materializó George Lucas en Star Wars. Por aquel entonces parecía un producto más de ciencia ficción, pero lo cierto es que, a día de hoy -más de 30 años después-, está mucho más cerca de lo que creemos.
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Qué son las llamadas holográficas
Dennis Gabor fue el inventor de la holografía, descubrimiento por el que fue reconocido con el Premio Nobel de Física en 1971. Partiendo de la base teórica, la holografía consiste en crear imágenes tridimensionales basadas en el empleo de la luz; de ahí que el término nazca del griego “holos”, que significa “completo”.
Desde su nacimiento esta innovación se ha ido aplicando en diferentes sectores, sobre todo en el terreno del marketing y el mundo del entretenimiento. Pero en los últimos años se ha dado un salto mayor al integrarla en las comunicaciones dando lugar a las llamadas holográficas.
Para entender qué son las llamadas holográficas lo primero que hay que saber es que un holograma es la representación tridimensional de una imagen, objeto o persona a través de técnicas ópticas y de interferometría con luz láser. Es decir, abreviando es una representación en 3D.
Teniendo en cuenta este concepto, una llamada holográfica es un sistema de comunicación de videollamada en tres dimensiones. La idea es que los usuarios se conviertan en un holograma 3D de sí mismos durante una videocall.
Funcionamiento de las llamadas holográficas
De forma muy general una tecnología de hologramas es un tipo de fotografía que registra objetos en 3D mediante láser y luego restaura el objeto o la persona grabados originalmente con la mayor precisión posible. Una especie de proyección tridimensional creada por la interferencia de haces de luz que reflejan objetos físicos reales.
Los grandes experimentos con hologramas se mostraron en 2019 cuando la industria de las telecomunicaciones comenzó a demostrar las capacidades de 5G. Con la cámara selfie de un teléfono inteligente, una persona puede capturar un video en 2D, que luego se procesa en la nube, se convierte en 3D y se transmite como un holograma en tiempo real a los espectadores. Aunque no es necesario que el emisor del holograma use ningún hardware de realidad virtual o realidad aumentada, es posible que el visor necesite uno.
Cuándo llegarán las llamadas holográficas
Según los pronósticos de MarketsandMarkets el mercado de hologramas duplicará su crecimiento de 2.700 millones en 2020 a cerca de los 5.400 millones en 2024. Esto se debe principalmente a la amplia gama de aplicaciones comerciales de la tecnología.
No en vano, además de transmitirse en eventos o reuniones, los hologramas se utilizan en campos como la ingeniería, la atención médica, la educación, el entretenimiento y los juegos, entre otros. En este momento, la industria de los hologramas está compuesta por grandes gigantes tecnológicos y nuevas empresas más pequeñas. Y es que, la aplicación de la tecnología holograma puede ser ilimitada. Desde la telemedicina y las videoconferencias hasta la fabricación y la educación. Pero, ¿qué ocurre en concreto con las llamadas holográficas al estilo Star Wars?
Pues que están en camino. Antes de emplear esta tecnología a través de un smartphone, la industria ha ido trabajando en propuestas como cabinas de videollamadas 3D que se realizan a través de un panel mágico de vidrio. Ese fue el caso del Project Starline de Google que la compañía presentó en 2021, durante la conferencia I/O.
Asimismo, en los últimos años se ha llevado a cabo diferentes proyectos con llamadas a través de móviles.
Proyectos en marcha de llamadas holográficas
Aunque parezca un fenómeno de ciencia ficción las llamadas holográficas ya son una realidad. En septiembre de 2022, las principales operadoras de telecomunicaciones europeas, Deutsche Telekom, Orange, Telefónica y Vodafone, junto con la empresa de tecnología Matsuko, llevaron a cabo un piloto para lograr que las llamadas holográficas fueran tan fáciles y sencillas como hacer una simple llamada telefónica, interconectando sus despliegues para que sus clientes puedan unirse a una sesión común de comunicación de este calado. En ese proyecto, las empresas también estaban desarrollando una plataforma que combinara los mundos real y virtual a través de una conexión móvil, utilizando la cámara de un smartphone para generar un vídeo 2D que luego se renderiza en hologramas 3D en la nube para ser transmitido a los espectadores en un entorno AR/VR/MR con una claridad y nitidez nunca antes posible.
El sistema de prueba utilizaba los atributos de la conectividad 5G (alta velocidad, gran ancho de banda y baja latencia) para superar algunos de los retos de creación de imágenes 3D realistas que existían hasta ahora. Gracias a esta generación de conexión se han resuelto los problemas anteriores relacionados con la red que impedían el movimiento holográfico suave y natural de los hologramas.
Los hologramas se crean utilizando la cámara selfie de un smartphone para capturar y transmitir una imagen holográfica tridimensional en tiempo real de una persona antes de procesarla a través de un avanzado motor de renderizado 3D. A continuación, ofrecía una experiencia de inmersión “virtual” y la muestra en un entorno virtual o la superpone a un entorno real, utilizando gafas de realidad virtual/realidad aumentada.
Completada con éxito la primera fase de la colaboración, las partes han ido mejorando la tecnología subyacente, centrándose en la calidad del servicio. Las compañías están evaluando actualmente el potencial de la transmisión, creando la posibilidad de que eventos o presentaciones se realicen enteras de manera virtual con un realismo asombroso. Las aplicaciones futuras podrían incluir la comunicación de persona a persona o de “pocos a pocos”, mejorando la comunicación tanto en entornos de consumo como de negocios. La clave de este realismo es el uso de la tecnología edge computing móvil -las llamadas “redes distribuidas”, en las que la inteligencia de la red y de las aplicaciones están operativas más allá del núcleo de la red-, lo que mejora enormemente tanto la latencia como el ancho de banda, que son esenciales para garantizar la experiencia más vívida y fiable de la realidad virtual y la realidad mixta.
Pero este proyecto no ha sido el único, en septiembre de 2024, Telefónica, Ericsson y Matsuko conseguían con éxito una prueba de concepto para visualizar llamadas holográficas en el marcado telefónico de un smartphone. Se trataba de una de las demostraciones más complejas realizadas hasta la fecha con la tecnología IMS (IP Multimedia Subsystem) Data Channel. Un test que pone de manifiesto el potencial de esta tecnología para revolucionar los futuros servicios de voz 5G y 6G con aplicaciones innovadoras, incluida la comunicación holográfica.
Tal prueba de concepto se centra en el desarrollo y prueba de servicios de comunicación holográfica como parte del proyecto europeo 6G-XR, cuyo objetivo es convertir la comunicación holográfica en una realidad.
Durante esta PoC, las compañías participantes demostraron con éxito la realización de llamadas holográficas utilizando dispositivos de la serie Samsung Galaxy S compatibles con IMS Data Channel. La cara y el torso de la persona que realiza la llamada es capturada y transmitida como holograma en tiempo real al receptor.
Retos para la implementación de las llamadas holográficas
Realmente, la comunicación holográfica (como esa experiencia tridimensional totalmente inmersiva con conciencia espacial) ya está disponible, pero existen barreras para su adopción generalizada. Es una tecnología que requiere una gran cantidad de datos, por lo que se requieren nuevas técnicas de procesamiento para permitir soluciones más comerciales.
Otro avance que contribuirá al desarrollo de la comunicación holográfica es la realidad aumentada (AR). Pero ni uno ni otro son los más importantes: la clave está en la conexión, en la autopista, en la red.
Para facilitar la próxima generación de tecnología necesitamos una red que pueda delinear el futuro de la comunicación, creando un mundo con interacciones más conectadas y significativas entre máquinas y humanos.
Las redes 6G se consideran el caldo de cultivo para el desarrollo de la holografía. Con la sexta generación de redes móviles podrán transmitirse contenidos en tiempo real, con alta definición y sin latencia. Por ello se espera que las capacidades de holografía mejoren drásticamente, permitiendo experiencias más inmersivas y realistas en aplicaciones como videoconferencias y entretenimiento. Esta tecnología hará posible la comunicación holográfica como si pudieras experimentar la telepresencia sin estar limitado a ciertos lugares que están mejor conectados.
Sin embargo, todavía queda para que se produzca un despliegue comercial de estas redes, 2030. Se lleva trabajando en ella unos años y su implantación podría adelantarse si se dan las condiciones adecuadas… pero, de momento, estamos en la era 5G que ha supuesto un gran impulso para la holografía. Así pues, las llamadas holográficas cada vez están más cerca, pero aún necesita un poco más de tiempo y pruebas a sus espaldas para que funcione con mayor precisión y detalle.
