Las soluciones de PLC comienzan a ganar terreno en el mercado español. Power Line Communications se refiere a aquellas tecnologías que utilizan las líneas de energía eléctrica para transmitir señales de radio para propósitos de comunicación. El PLC puede convertir esas líneas eléctricas en líneas digitales de alta velocidad de transmisión de datos, permitiendo el acceso a Internet con banda ancha, entre otros servicios. Además, puede usarse para generar interconexiones en red de computadoras caseras y dispositivos periféricos, contando con aquellos que se valen de las conexiones en red.
En el caso de cableado para redes caseras, los equipos PLC sirven de sustitutivos de redes Ethernet. Si usamos varios PLC equivale a Ethernet con el medio de acceso compartido. Esto quiere decir que es como si estuviéramos conectando los ordenadores a un concentrador en vez de a un conmutador, por lo que las comunicaciones son half-duplex. En cuanto a su aplicación, el PLC sirve tanto para entornos empresariales, ahí están las micropymes, como domésticos. Siendo este último en el que más éxito está teniendo. Puede ser una solución en aquellos lugares donde el Wi-Fi no puede trabajar debido a la distancia o a la tipología del entorno. Además, se presenta como una herramienta muy fiable para aquellos que necesitan asegurar el ancho de banda de forma estable. Es el caso de los usuarios que juegan habitualmente online o que hacen uso del streaming para vídeos, que no ven interrumpida su partida repentinamente, algo que puede ocurrir con el Wi-Fi si en un momento determinado la cobertura falla.
Redes & Telecom ha consultado a dos expertos en la materia para analizar la situación actual del PLC en España. Sus ventajas y sus inconvenientes, así como las novedades que pueden tener lugar en los próximos meses. Antonio Navarro, director de marketing y de ventas en D-Link Iberia, y Álvaro Ausín, channel sales manager en TP-Link Iberia, han sido los encargados de ello. Un comienzo difícil El PLC hizo su aparición en nuestro país en el año 2003 con muchas esperanzas depositadas en su funcionamiento. Lo hizo en pleno auge del ADSL, lo que provocó que muchos usuarios apenas escuchasen hablar de estas tres siglas. Es ahora cuando el PLC comienza a asomar la cabeza, pasando de ser una tecnología prácticamente desconocida dentro de España, a una herramienta útil para que Internet llegue al máximo número de ciudadanos posible. Esta confusión surgía del propio desconocimiento que había sobre la propia tecnología. No ayudaron algunos proyectos pilotos emprendidos por algunas compañías eléctricas, como Endesa, y que acabaron con resultados bastante mediocres. Un ejemplo fue lo que pasó en Zaragoza a mediados de la década pasada. Lanzaron una serie de pruebas gratuitas durante algunos meses y posteriormente ofertaron el servicio a través de Auna (empresa absorbida por Ono en 2005). Auna vendía servicios PLC en aquellas zonas a las que no llegaba el cable, complementando las dos tecnologías. Apenas dos años más tarde, de las 2.000 familias que tenían contratado el servicio de PLC, solo quedaban 600. El resultado parecía claro y no se hizo esperar. Endesa procedió a dar por finalizado el experimento. Este problema no era tal en otros países como Alemania o Inglaterra, donde supieron gestionar mejor su implantación, siendo una herramienta más reconocida y valiosa que dentro de nuestras fronteras. Álvaro Ausín achaca esta situación a tres factores que han jugado en contra del PLC. El primero es que “las grandes operadoras apostaron por el ADSL” Otra causa es que la configuración LAN no era “excesivamente sencilla”. En tercer lugar, Álvaro no oculta que el mercado tenía ciertas “reticencias al usar la línea eléctrica”. Pero en 2007 esta dinámica cambió. El motivo para Ausín es que era necesario conseguir “estabilidad y robustez en las redes locales para responder a los servicios que se empezaban a ofrecer online”. También la entrada de dispositivos con “mayores ratios de transferencia y sencillez de uso” se convirtieron en factores clave. Por su parte, Antonio Navarro, señala que la tecnología PLC es la “gran desconocida, tanto en España como en gran parte de Europa”. A pesar de ello, la define como algo “muy útil y necesario hoy en día”. De hecho, en el último año Antonio destaca que ha habido un “crecimiento considerable”. Muestra de ello es que el negocio de D-Link en torno al PLC ha crecido un 57% en 2011. Por zonas, Antonio Navarro señala los ejes Cataluña-Levante y zona centro-Madrid como las áreas donde mayor aceptación ha tenido el PLC. Álvaro Ausín fija el norte de España como el lugar donde más éxito ha tenido el PLC, debido principalmente a la tipología de las viviendas. Ventajas e inconvenientes Como toda tecnología, el PLC cuenta con sus bazas a favor y con otras características que juegan en su contra. Álvaro Ausín sostiene que en relación al Wi-Fi, Power Line Communications aporta una “mayor estabilidad, así como el uso de la infraestructura eléctrica ya creada”. Antonio Navarro también hace alusión a la comodidad de aprovechar las redes ya existentes, lo que descarta tener que hacer cualquier tipo de obra para su instalación. Navarro destaca la “rapidez a la hora de crear esas redes, con una sencilla instalación totalmente Plug&Play y a un coste asequible”. La velocidad es otro de los factores a tener en cuenta, sobre todo cuando hablamos de la transmisión de datos. Ausín subraya la capacidad del PLC para llegar a una velocidad de hasta 500 Mbps. Asimismo, añade que al ser una solución “cableada” los niveles de seguridad son “mayores y su gestión más sencilla”. En contrapartida, Navarro reconoce como uno de los inconvenientes las “interferencias que algunos electrodomésticos pueden generar”. Sin embargo, este problema se puede solucionar de manera muy fácil si se cuenta con los filtros que incorporan las soluciones PLC de D-Link. Por su parte, Álvaro achaca cierta falta de “flexibilidad” en comparación con el Wi-Fi debido a la “dependencia” de los enchufes y a que “las fases y el coste por puesto es mayor que con la tecnología Ethernet”. Por último, el directivo de TP-Link ve otro problema: “la compatibilidad entre diferentes velocidades de transferencia no existe”. Retos y novedades en 2012 ¿Qué depararán los próximos meses dentro del mercado del PLC? Antonio Navarro cree que la investigación en Power Line Communications se centrará en la “consecución de mayores velocidades, eficiencia energética y calidad de la señal para evitar interferencias”. Para ello, en D-Link ya tienen disponible una familia completa de PLC a 500 Mbps. Unos productos diseñados “desde el inicio para ofrecer opciones de ahorro y optimización de la energía”. Con el objetivo de combatir el derroche energético, la compañía sigue desarrollando su programa D-Link Green, pensado para ofrecer “alternativas ecológicas sin que éstas comprometan el rendimiento”. Su mecanismo es muy sencillo: en caso de que la transmisión de datos no se realice en un determinado periodo de tiempo, el adaptador se pone automáticamente en modo standby. Algo muy interesante cuando lo que se persigue es ahorrar energía. En el caso de TP-Link, Álvaro Ausín hace referencia a la tecnología patentada por la firma Green PLC. Una herramienta que reduce el consumo “cuando se detecta inactividad en la red”. Esto deriva en un ahorro “superior al 50%”, siendo una solución “ideal” para gastar menos energía de la necesaria. En el plano de las novedades, Ausín destaca que ya se empieza a ver en el mercado las “soluciones híbridas de PLC y Wi-Fi, de tal manera, que podamos llevar cable donde queramos y dar una mayor flexibilidad gracias al Wi-Fi”. Además, estos sistemas que combinan las dos tecnologías “permitirán, dependiendo de la topología de red, reducir el coste por puesto”. En esta misma línea, Antonio Navarro, hace referencia a la irrupción de los dispositivos PLC que pueden actuar como “amplificadores” de la red Wi-Fi. Un ejemplo es el reciente lanzamiento de un router PowerLine diseñado “precisamente para ofrecer una mejor cobertura y protección contra los puntos muertos de la red: un router Wireless N Gigabit con capacidades PowerLine al mismo tiempo. Se trata del DHP-1565. Un producto que cuenta con dos “tecnologías complementarias y muy útiles para ofrecer una cobertura de calidad y alta velocidad en cualquier rincón de la casa o de la oficina”. En concreto, permite disfrutar de velocidades Gigabit a través de cableado Ethernet de hasta 300 Mbps de forma inalámbrica, y de hasta 500 Mbps utilizando la red eléctrica. D-Link también prepara la llegada de la familia PowerLine Passthrough (DHP-P500AV y DHP-P501AV). Unos adaptadores que están preparados para enviar una conexión de Internet a dispositivos que están lejos del router principal, o bien, donde el radio de acción del Wi-Fi no es lo suficientemente potente. Su velocidad de hasta 500 Mbps es perfecta para aplicaciones que requieren gran ancho de banda. Es el caso del streaming o el vídeo HD, juegos online o llamadas de voz/vídeo. Los modelos Passthrough vienen con un enchufe, así ninguna toma de corriente queda inutilizada y el usuario puede conectar directamente el PowerLine a su ordenador o consola. En el caso de TP-Link hay que resaltar la aparición del TL-PA251, un nuevo adaptador de red PLC que llega a los 200 Mbps a distancias de hasta 300 metros, reduciendo incluso en un 75% su consumo en standby. No menos importante es su botón de pair para configuraciones de seguridad mediante el emparejamiento de distintos PLCs. Un equipo capaz de eliminar las interferencias de los dispositivos electrónicos que haya alrededor. El papel de las operadoras y de la Administración Pública
El poco empuje que ha tenido hasta hace muy poco el PLC, se manifiesta en la falta de apoyo que las operadoras y las administraciones públicas le han brindado. Álvaro Ausín reconoce que se “ha apostado por otras tecnologías desde los dos lados”. Algo lógico teniendo en cuenta que no hablamos de una tecnología de “última milla”, sino de la propia LAN. Antonio Navarro define la implicación de las operadoras y de la Administración como “limitada”. El director de marketing y ventas de D-Link en Iberia cree, sin embargo, que se “espera un desarrollo de programas especiales para la popularización del PLC, ya que puede ser una solución para aquellos lugares en los que no se cuenta con buena cobertura”. Es una oportunidad para que las administraciones públicas cuenten con una “tecnología perfecta que Internet llegue a las zonas en las que el acceso, por distintos motivos, sea complicado”. Por su parte, las operadoras pueden ofrecer Power Line Communications “como complemento al clásico router”, añade Navarro. Antonio sí que valora el apoyo por parte de las compañías eléctricas, puesto que “han realizado esfuerzos para la implantación del PLC”. Ausín hace hincapié en su creencia de que “los suministradores online, aunque sea de manera indirecta, han obligado a la creación de redes mucho más estables”. El channel sales manager de TP-Link explica que ya no es suficiente con “poder descargar el correo y acceder a la web de manera sencilla y rápida”. Ahora la oferta de red “ha crecido de manera exponencial y no solo cuando hablamos de ocio”. En definitiva, parece que el PLC ya no es la gran desconocida. Está encontrando su hueco dentro del hogar y en empresas de poco volumen. De nuevo habrá que darle bienvenida.
La resurrección del PLC
Estos dispositivos crean redes de forma rápida, sin apenas instalación y a bajo coste.
Publicado el 10 Feb 2012
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