¿Se va a producir la explosión que predicen algunos analistas en Internet de las Cosas?
Muchos analistas hablan de Internet de las Cosas como si fuera un concepto general, igual para todo el mundo y todos los sectores, y eso es un error. La realidad de cada sector con respecto a Internet de las Cosas es totalmente diferente.
Por otra parte, se habla de Internet of the Things desde un punto de vista en el que la tecnología es el driver. De esta forma, se crea cierta capa de abstracción en la que solo determinados expertos tienen capacidad para opinar. Hay que entender que la transformación llegará cuando la gente entienda las bondades de esta tendencia y se generen casos prácticos de servicios que sean útiles para personas, familias, empresas o administraciones a la hora de gestionar sus recursos. Hasta que no ocurra eso, IoT se quedará en un mundo de gurús.
IoT va a evolucionar, sobre todo, en sectores que tienen que cumplir una determinada regulación, como las utilities o la industria automovilística. En el mundo del usuario final hay novedades importantes, pero se va algo más lento.
Parece que IoT es más un concepto de marketing…
Creo que es así. Si preguntamos a distintas personas sobre IoT van a derivar por caminos distintos. Unos lo abordarán desde la revolución de los dispositivos hardware, otros sobre las aplicaciones, otros sobre smartcities o smartgrids… cada uno tirará por el camino que le parezca más cercano, pero en el fondo estamos hablando de muchas cosas diferentes. Hablamos de un concepto de marketing que intenta abarcar mucho, pero que si lo dejamos ahí, nunca aterrizará. Es importante que se hable menos de IoT y más de servicios que resuelven problemas.
Puede leer el artículo completo en el número de noviembre de 2014 de Redes & Telecom en el Kiosko de BPS.