La ingeniería fiscal de las grandes corporaciones para reducir su contribución al fisco, a veces hasta extremos inadmisibles, ha calado en la opinión pública. Y ahora empieza a hacerlo también en las autoridades fiscales. Hoy inspectores de la Agencia Tributaria han acudido a registrar oficinas del buscador Google en España. Los inspectores han entrado en la sede de la Torre Picasso, en el complejo de Azca, y en el Campus Google, en el centro de la capital, cerca de la Ronda de Segovia. Según el diario El País, Google ha señalado, por su parte, que está cooperando con las autoridades y que cumple la ley.
Lo que ha motivado la actuación de los inspectores de Hacienda ha sido una autorización del juzgado de lo contencioso-administrativo número 29 de Madrid para entrar en las oficinas locales del buscador. Asimismo, el juzgado había recibido una petición de la Agencia Tributaria la semana pasada.
El registro forma parte de una investigación por posible evasión fiscal. La compañía, como otras del sector, gestiona gran parte de sus ingresos a través de su filial irlandesa, con lo cual reduce artificialmente su negocio local y por tanto sus deberes fiscales. Hay que recordar que oficialmente en Irlanda el impuesto de sociedades es la mitad del que se abona en España.
No es el único frente abierto que tiene Google en Europa. La Comisión Europea ya se ha interesado por el tema y ha puesto a Google en el punto de mira. Además, en Francia las oficinas del buscador fueron registradas a finales de mayo. Y en el Reino Unido, la compañía llegó el pasado enero a un acuerdo con la Hacienda británica por el que pagará 130 millones de libras esterlinas (172 millones de euros) por impuestos atrasados.