Escoger por teléfono la butaca más centrada, comprar por Internet una entrada para asistir al estreno de la película del año o encargar vía online palomitas grandes y dos refrescos son algunas de las ventajas que los servicios de venta anticipada como entradas.com facilitan a los espectadores hoy día.
Detrás de tanta comodidad reducida a levantar el auricular, enviar un MSM o manejar el ratón cual timón en medio de un viaje náutico por la Red de redes, se articula todo un entramado que grosso modo podría explicarse de la manera siguiente: el usuario accede a las aplicaciones de reserva y venta de entradas por Internet desde un dispositivo y los datos quedan registrados en tiempo real en una base de datos de TICE que se conecta con las sedes remotas; posteriormente, gracias a un sofisticado software se gestiona la venta y se realiza la operación online quedando reflejada de modo transparente en todos los puntos de venta.
La compleja operación anteriormente relatada cobra vida gracias a la aportación de la empresa Transacciones Internet de Correo Electrónico, más conocida por las siglas TICE. Esta compañía, fundada en 1998 y enfocada inicialmente en el mundo del software, se decantó doce meses después por desarrollar una aplicación para gestionar la venta de entradas de cine en taquilla. La idea tuvo tal repercusión que, en abril de 2000, Indra y Caja Madrid adquirieron el 97 por ciento de la firma.
Con los nuevos inversores, TICE aumentó su proyección de tal modo que “a partir de esa aplicación local se desplegó una plataforma multicanal para vender entradas en remoto no sólo de cine, sino también de teatro, circo y espectáculos en general, tanto a través de call center, Internet, cajeros, WAP y móviles como cualquier otro tipo de canal complementario a la venta directa”, según explica Antonio Calleja, consejero delegado de TICE.
Con esta diversidad de canales remotos el avance de TICE fue progresivo, aunque la empresa tuvo que solventar algunos trámites como conseguir la homologación por parte del Instituto de las Ciencias y las Artes Cinematográficas, organismo dependiente del Ministerio de Cultura, encargado de reconocer la validez de la aplicación para vender entradas fuera de taquilla. “Se trata de una formalidad muy útil para la Administración, puesto que ésta recibe información puntual de cuántas entradas de películas españolas se venden en nuestro país la llamada “cuota de pantalla”- y luego esto repercute a la hora de subvencionar largometrajes”, aclara Calleja.
Actualmente, han sido homologadas dos aplicaciones de venta de entradas en remoto, la primera es propiedad de TICE y la segunda de La Caixa. Pero mientras esta última sólo esta presente en poco más del 28 por ciento de las salas de cine automatizadas en España a pesar de haber sido la pionera, TICE ha conseguido en varios años introducir su aplicación en el 66 por ciento de dichas salas comercializándola bajo el nombre de entradas.com.
Las cifras hablan por sí solas del alto nivel de penetración de la venta automatizada en nuestro país, pensemos que durante 2003 se vendieron 130 millones de entradas de cine repartidas entre un total de salas donde el 69 por ciento son automatizadas y el otro 31 por ciento corresponde a salas carentes de automatización que venden en taquilla a la vieja usanza.
Desde TICE reconocen que la fórmula empleada en el cine ha sido adaptada a otro tipo de acceso a espectáculos con igual éxito como toros, música o teatro de modo que “comercialmente contamos con el nombre paraguas de entradas.com y desde él se accede a un amplio abanico de opciones como cineentradas.com, teatroentradas.com, músicaentradas.com, etc”, indica el consejero delegado de la compañía.
Desde el punto de vista de usuario, la ventaja del sistema de TICE es que toda entrada que se compre desde cualquier punto remoto, ya sea dispositivo móvil, ordenador o cajero, se hace online contra la taquilla. Es un sistema descentralizado donde la taquilla es el centro neurálgico de todos los canales, de tal forma que si confluyen al tiempo varias peticiones de una misma butaca desde dos vías diferentes, el sistema evita la duplicidad prevaleciendo la taquilla sobre cualquier otro canal. Para satisfacer la demanda del segundo cliente -el que no accede por taquilla- la aplicación dispone de un algoritmo de calidad para ofrecer un asiento de condiciones similares o dar la opción de elegir otra butaca.
Para llevar todo el proceso anterior a buen puerto es vital disponer de una buena gestión de las telecomunicaciones. En un primer momento TICE apoyaba su infraestructura tecnológica en Indra y tenía instalados sus servidores de aplicaciones y servidores de Web en el Centro de Proceso de Datos (CPD) de Indra, de modo que la sede central de TICE contaba una conexión con el CPD para garantizar las tareas de gestión y administración remota de los servidores. En aquel momento las sedes remotas se conectaban con servicios Infovía Plus Directo y acceso a Intranet y, a su vez, los distintos usuarios accedían desde Internet a las aplicaciones de reserva y venta de entrada.
Pero a medida que aumentaban el número de usuarios la compañía vio que necesitaba un sistema de comunicación más complejo. “La prioridad principal pasó a ser el poder garantizar en todo momento que la comunicación online funcionaba”, recuerda Calleja. Para ello, TICE recurrió a los servicios de Telefónica Empresas demandando una solución global que mejorase sustancialmente la anterior en cuanto a caudales, capacidad de crecimiento y seguridad en las comunicaciones, además de proporcionar redundancia en los elementos críticos como líneas de comunicación y routers.
Actualmente, TICE tiene dimensionada la plataforma multicanal con la que opera de tal forma que puede atender simultáneamente 69.000 conexiones y entradas.com ofrece diariamente 230.000 butacas en toda España y “gracias a la ayuda de Telefónica Empresas, un usuario tarde un tiempo medio de 15 segundos en comprar un pase de cine utilizando los servicios de entrada.com.
La gran baza de TICE, frente a su competidora directa (La Caixa), es que utiliza un sistema descentralizado capaz de comunicarse permanentemente online con la taquilla. Contrariamente a La Caixa que emplea un sistema centralizado que no permite la venta en tiempo real sino que vende la butaca por cupos de modo que una vez a la semana hay que enviar la programación de películas y el número de butacas y se accede desde allí.
Para potenciar el uso de puntos de venta remotos, desde TICE se están desarrollando diferentes proyectos como “una experiencia piloto llevada a cabo junto con Telefónica Móviles para comprar desde el teléfono móvil la entrada sin tener que utilizar la tarjeta de crédito, posteriormente en el hall del cine habrá un lector de código de barras que comprobará la operación de venta registrada en la pantalla del dispositivo móvil y permitirá entrar a ver la película. Esto supone el inicio del fin del ticket físico tal y como lo conocemos hoy”, sentencia Calleja.
Decantarse por la compra a través de Internet también es otra opción, de las 130 millones de entradas vendidas en España el pasado año, entre el cinco y el seis por ciento se realizaron mediante la web, “un porcentaje bajo si se compara con datos de los países nórdicos”, apunta la máxima figura de TICE, quien aún así se muestra optimista porque “al final, el valor añadido de un cine no residirá en la película, un producto que se exhibe simultáneamente en decenas de países y cientos de salas, la diferencia cualitativa estará en poder elegir anticipadamente la butaca desde donde ver el metraje por el mismo precio o, en un gran estreno, poder asegurarse la asistencia al pase del primer día y evitarse hacer colas”.
Pero ahí no paran las novedades desde TICE acaban de proponer, y de hecho se han marcado como fecha de lanzamiento este mismo mes de febrero, proporcionar desde entradas.com la venta de restauración a través de Internet. “Se pretende que el espectador elija butaca y después consulte las ofertas de refrescos y palomitas o chocolatinas y las encargue de modo que al llegar al cine tenga la butaca y el refrigerio preparado”, anuncia el consejero delegado de TICE. Todo para que el cliente se sienta mimado y disfrute de sus momentos de ocio.
Desde TICE se requería una solución global que mejorase los aspectos de redundancia y reparto de carga de la conexión del Centro de Proceso de Datos. Además la compañía solicitaba a Telefónica Empresas una solución alternativa de alojamiento de servidores y la administración de la plataforma web de entradas.com.
Con respecto al modelo de acceso, el proyecto demandaba una solución ADSL genérica para los usuarios remotos: salas de cine, de teatro y otros eventos en todo el territorio Nacional.
Finalmente, la propuesta de Telefónica Empresas ha supuesto la implantación de un servicio Interlan, Housing y DataInternet con Proxy en Red, de TDE, como una evolución de la actual red de comunicaciones de TICE.
La puesta a punto de todos estos servicios ha implicado también la implantación de alojamiento en el TIC (Telefónica Internet Center) de Telefónica de los servidores de TICE, con administración y gestión a cargo de la propia Telefónica.
Por otra parte, se garantiza el acceso directo entre la sede central de TICE y el TIC, a efectos de gestión y administración directa por parte de la compañía. Para la conexión entre la sede central de TICE y el TIC, se ha propuesto la opción de servicio MacroLan, con enlace directo MAN de alta velocidad entre las redes locales de ambas sedes.
Mientras que en los puntos remotos se propone un servicio de acceso a Intranet, con backup RDSI de acceso, en caso de fallo de la línea RTC principal.
