El Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación (COIT) ha analizado la situación actual y el futuro de la banda ancha en España y en los países de su entorno, así como de otros que se encuentran entre los mejores posicionados a nivel global. El objetivo es mostrarle al próximo gobierno la importancia del despliegue de banda ancha ultrarrápida para mejorar la competitividad del país, su productividad y fomentar la creación de empleo. El COIT plantea la necesidad de poner en marcha un plan que se ocupe de llevar esta tecnología al máximo número de personas posible. Este plan debe estar planteado y orquestado por la Administración Central, con la colaboración y el consenso de las Comunidades Autónomas y en coordinación con los agentes privados, para garantizar las inversiones necesarias. Eugenio Fontán Oñate, decano y presidente del COIT, señala que: “es probable que si no se acomete un plan de estas características, España tenga dificultades para alcanzar los objetivos planteados por la Agencia Digital Europea. Tenemos un buen referente muy reciente: el plan de transición a la TDT, en el que los ingenieros de telecomunicaciones tuvimos un papel protagonista y donde la acción coordinada desde el Estado tuvo éxito”. En primer lugar, el COIT recomienda emprender una estrategia de ámbito nacional. Ésta deberá contar con el consenso de la Administración Central, autonómica y local, así como los diferentes ministerios de competencias, los reguladores sectoriales y de competencia o los agentes privados. De esta manera, las operadoras podrán concentrarse en desarrollar servicios sobre las infraestructuras, sin necesidad de adaptarse a los diferentes modelos territoriales. Una vez garantizado el acuerdo, la propia Administración Central tendrá que definir los pasos a seguir y coordinar todo promoviendo la colaboración público-privada, en la línea de lo que recomiendan en la Comisión Europea. Asimismo, es indispensable priorizar la inversión de infraestructuras sobre puntos estratégicos para el país como zonas de impacto social, entre las que destacan hospitales o bibliotecas; zonas de impacto institucional, donde se encuentran sedes de administraciones públicas o judiciales; y zonas de impacto económico, desde polígonos industriales a centros turísticos. Para que este plan salga adelante debe tener en cuenta distintos criterios. Uno de ellos es la neutralidad tecnológica, da igual que los accesos a la Red sean a través de fibra óptica, coaxial o de móviles de cuarta generación. Los objetivos han de plantearse en términos de capacidad y no de tecnología. También es importante que la red de transportes incremente su capacidad para soportar las conexiones y más escalabilidad en las infraestructuras, porque la demanda de banda ancha seguirá aumentando. Otra de las medidas que sugiere el COIT es la reducción de costes administrativos para que el desarrollo de las redes no encuentre obstáculos. No menos importante es la llamada a los operadores de otras infraestructuras para que se involucren, incluyendo los despliegues de telecomunicaciones que operan a nivel estatal y autonómico. Además, el Colegio de Ingenieros cree que se debe aprobar un plan renove ICT coordinado con los planes de despliegue de las nuevas redes, para que las viviendas que no disponen de estos servicios puedan acceder a ellos. Por otro lado, si se pretende que la banda ancha ultrarrápida llegue a todos, habrá que hacer un esfuerzo para la alfabetización digital y la capacitación TIC en diversos sectores. Se sugiere la formación TIC en pymes, el fomento del comercio electrónico o de nuevos elementos como el cloud computing.
El futuro de la banda ancha en España
Los ingenieros de telecomunicaciones presentan sus recomendaciones para un plan de banda ancha ultrarrápida en España.
Publicado el 14 Nov 2011
Temas
Canales
Artículo 1 de 2