El nuevo mandato de la Comisión Europea se perfila como un momento crucial para tomar cartas en el asunto y garantizar la futura competitividad, prosperidad e influencia global del viejo continente. Perdida la carrera de la nube -y otras tantas por el camino-, Europa tiene ante sí un prometedor, aunque inestable, porvenir para ocupar un rol protagonista en el sector tecnológico. Y la gran aliada que permitirá cumplir con estas expectativas es la conectividad, ámbito en el que la región ha hecho los deberes con el despliegue de redes de telecomunicaciones de calidad.
Precisamente, para debatir el papel de la conectividad en la mejora de la competitividad y el crecimiento sostenible, los consejeros delegados de Connect Europe se reunieron con Teresa Ribera, recién nombrada vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea para una Transición Limpia, Justa y Competitiva. Una reunión en el que se debatió sobre el rol de las telecomunicaciones en esa mejora de la competitividad -incluida la importancia de la escala y la consolidación-, así como la forma de aprovechar las redes digitales para alcanzar los objetivos climáticos del continente.
Durante el encuentro, los dirigentes reafirmaron su compromiso de fomentar la colaboración con los responsables políticos de la UE para mejorar los objetivos mundiales de competitividad y sostenibilidad de Europa.
A la cita acudieron José María Álvarez Pallete, consejero delegado de Telefónica; Christel Heydemann, directora ejecutiva de Orange; Mike Fries, director ejecutivo de Liberty Global; Margherita Della Valle, consejera delegada del Grupo Vodafone; Guillaume Boutin, consejero delegado de Proximus Group; Joost Farwerck, consejero delegado de KPN; Alessandro Gropelli, director general, y Steven Tas, presidente del Consejo de Administración de Connect Europe.
Conectividad como ventaja competitiva para la Industria
Junto con las operadoras de telecomunicaciones, los grandes actores del sector tecnológico europeo también han hecho una llamada urgente a la acción tanto a la industria como a los responsables políticos. Ericsson y Nokia, de la mano de otros grandes del mercado como ASML y SAP, han celebrado en Bruselas una cumbre sobre la Nueva Ambición Industrial para Europa.
El evento se centró en la importancia de impulsar la acción en toda la UE para implementar las medidas necesarias que garanticen el futuro éxito de la digitalización europea, incluyendo un entorno regulatorio más favorable y hacer que la región sea más atractiva para los inversores.
Entre las medidas propuestas cobró relevancia la aplicación de los informes Dragui y Letta. El primero de ellos, del que ya hemos hablado anteriormente en Redes&Telecom, fue publicado en septiembre de 2024 y versaba sobre el futuro de la competitividad europea con recomendaciones y medidas para fomentar la innovación, incentivar la inversión en tecnologías clave, permitir la ampliación y reducir la fragmentación.
Dicho informe, se basa en el informe previo de Enrico Letta, presentado en abril de 2024 al Consejo Europeo y la Comisión Europea, bajo el título “Mucho más que un mercado: velocidad, seguridad y solidaridad: potenciar el mercado único para ofrecer un futuro sostenible y prosperidad a todos los ciudadanos de la UE”.
Durante la cumbre se destacó el liderazgo de Europa en el desarrollo de tecnologías de conectividad como ejemplo de la ventaja competitiva que la región ha establecido, pero que actualmente está en riesgo. También se advirtió de que es necesario tomar medidas políticas urgentes para salvaguardar la competitividad europea en el desarrollo tecnológico frente a otras regiones.
Los participantes hicieron hincapié en que las redes, que forman la columna vertebral de la economía y la innovación futura de Europa, deben ser seguras y fiables. También destacaron que la conectividad avanzada es fundamental para la digitalización de la defensa. La “Tool Box” de seguridad 5G es vital y debe extenderse a todas las tecnologías de telecomunicaciones y su aplicación debe completarse en todos los Estados miembros.