La pandemia ha forzado algunos cambios que, muy probablemente, modificarán nuestras vidas en la era post-Covid. En este nuevo escenario, la manera de conectarnos y comunicaros será distinta y más eficiente basado en la tecnología inalámbrica.
Según Javier Gómez, director de Cambium Networks para la Región de Iberia y del Mediterráneo, “los despliegues de 5G pueden retrasarse, sin embargo, la pandemia ha ratificado el enorme potencial de la conectividad inalámbrica para conectar a las personas en sus casas. Una conectividad inalámbrica que está permitiendo trabajar desde casa, que los niños sigan el curso escolar o que los hospitales amplíen rápidamente sus instalaciones. La situación actual ha anticipado lo que iba a ocurrir en unos 5 a 10 años, y se ha logrado en prácticamente un plazo de una semana, es evidente que esta evolución ha venido para quedarse…”
En este sentido, los cambios que permanecerán serán los siguientes:
Videollamadas/Videoconferencias. El número de video llamadas y videoconferencias se ha multiplicado exponencialmente conectando personas y equipos. Las videollamadas están demostrando que son efectivas y eficientes para unir a las personas en asuntos de negocios y personales, ahorrando tiempo y dinero y evitando desplazamientos. Tras la Covid-19, serán una opción clara a la hora de cerrar una reunión, entrevista, conversación, etc.
La oficina esté donde estés. A partir de ahora, el lugar de trabajo estará donde te encuentres. Las comunicaciones inalámbricas seguras permiten a los trabajadores tener un contacto inmediato para colaborar y mejorar la toma de decisiones. La pandemia ha borrado para siempre la frontera la entre el hogar y la oficina, el nuevo objetivo es trabajar mejor, de manera más eficiente, productivas y satisfactoria desde cualquier lugar, mejorando la calidad de vida.
Sensorización. Para garantizar la continuidad de negocios y la seguridad pública, se monitorearán las personas y las cosas. Se registrarán los factores clave, y los datos se procesarán utilizando sistemas de análisis automatizados y garantizando la privacidad. Las tendencias se detectarán antes y los sistemas de seguridad pública medirán la densidad de las multitudes y los patrones de tráfico. La infraestructura de comunicaciones inalámbricas permitirá que los sensores y cámaras se coloquen exactamente donde se necesitan de manera casi inmediata y más económica que con la infraestructura de fibra.
Las redes llegarán a todos los lugares. Las redes inalámbricas evolucionan más rápido que las de fibra y su despliegue es acelerado. Han demostrado que son una opción excelente para las personas y las empresas, y pueden conectar fácil y eficientemente ya no sólo la ‘última milla’ sino incluso los últimos 30 kilómetros desde la red de fibra al dispositivo, via comunicaciones inalámbricas. El rendimiento y la fiabilidad de las redes inalámbricas está probado. El siguiente paso es conectar las zonas mal conectadas para impulsar su economía y su desarrollo.
Gestión de la red remota. Las redes estarán automatizadas para realizar funciones de monitoreo y reparación sin intervención humana física. La escalabilidad es la clave, y los puntos de acceso automatizados, con una infraestructura gestionada basada en la nube, permiten gestionar las redes desde un smartphone u otro dispositivo.