Eurona ha reforzado su posición en Irlanda, un mercado en el que está presente desde 2007 a través de su filial Eurona Arden, con la conexión de la primera granja de un total de hasta 1.000 que busca conectar en el marco del National Broadband Plan, el programa nacional de banda ancha impulsado por el gobierno irlandés.
La compañía española ya ha conectado la primera granja en el condado de Cavan; un primer paso para dar conectividad a una de cada cinco granjas del territorio, que cuenta con más de 5.000 emplazamientos agrícolas o ganaderos. El objetivo es, junto al Gobierno de Irlanda, facilitar el empoderamiento del campo y garantizar el futuro del sector en el país con el impulso que ofrece Internet: desde una puerta a más clientes o proveedores hasta, con determinada tecnología, saber el día a día de sus granjas ‘in situ’ pese a no estar presentes en el lugar, señalan desde la multinacional.
Este proyecto se enmarca en el plan de instalación de Internet de alta velocidad en un país en el que la agricultura tiene un peso específico en el ámbito económico, social y cuenta además con un papel relevante en la lucha contra el cambio climático. Por tanto, la irrupción de la banda ancha pondrá en valor conceptos como la sostenibilidad o la biodiversidad, ya que el fin de este programa es ofrecer más herramientas a los actores rurales para que protagonicen un modelo más competitivo, sostenible y justo, en línea con los objetivos de la Unión Europea.
Un camino abonado en España
La filial irlandesa de Eurona es el principal proveedor de servicios en el condado de Cavan, una región que carece de proveedores nacionales y donde Eurona ya ha dotado de acceso a Internet a más de 3.000 hogares y negocios, ubicados en zonas rurales, con velocidades superiores a los 100 Mbps. La subsidiaria parte de la experiencia cosechada por la matriz en España, un país que también se caracteriza por un gran peso del sector de la agricultura y ganadería. La compañía, en su lucha contra la despoblación de las zonas rurales, ya ha garantizado la gestión eficiente de explotaciones agrícolas y ganaderas como la de Digitanimal en Ávila. Gracias a la tecnología satélite, las reses portadoras de collares sensorizados envían datos a un servidor para que el ganadero conozca en tiempo real el estado de los animales.
Asimismo, la operadora también trabaja en España el sector agrícola donde ya ha llevado conexión a explotaciones como la de Florette en Alicante. Esta conectividad posibilita a los agricultores transmitir en tiempo real los datos de la gestión de sus cultivos desde sus dispositivos móviles, permitiendo la optimización de recursos, automatización de procesos, reducción de costes y gestión eficiente de las explotaciones agrarias.
Según Fernando Ojeda, CEO de Eurona, “este acuerdo con las granjas en Irlanda no solo supone un paso adelante en plan de negocio del grupo, sino que, tal y como persigue el plan irlandés de banda ancha, supondrá un impulso para el sector agrícola y ganadero del país, cuyo modelo de digitalización podría servir de ejemplo y exportarse a otros países más rezagados en esta materia donde el sector agrícola y ganadero es estratégico”.