El consejero delegado de Vodafone España, Francisco Román, ha revelado que la inversión de la operadora en 2003 alcanzará los 450 millones de euros y que la mayor parte de esta cifra irá destinada al despliegue de infraestructuras de telefonía móvil de tercera generación (UMTS). Asimismo, el directivo ha señalado que la multinacional británica, matriz de Vodafone España, invierte 3.000 millones de euros al año a escala mundial en estrategias 3G.
Sobre UMTS también, Román reiteró la intención de la compañía de poner esta tecnología a disposición de sus clientes el año que viene, cuando la empresa tenga asegurados una serie de factores de éxito, como la disponibilidad de unos terminales adecuados y unos interfaces sencillos.
En cuanto a la inclusión en la nueva Ley General de Telecomunicaciones de la creación de un organismo de cooperación entre el Estado y las comunidades autónomas para facilitar el despliegue de antenas, Román ha manifestado que se trata de una iniciativa necesaria y conveniente, que compete a todos desarrollar. Hoy día el mayor obstáculo que tengo como responsable de Vodafone España para cumplir con nuestro plan de inversiones está en la dificultad asociada a la complejidad de la regulación con las antenas y la confusión que genera.
A este respecto, Román atribuye la alarma social sobre los supuestos efectos nocivos de las instalaciones de telefonía móvil al hecho de que se trata de una nueva tecnología de gran impacto social. De hecho, el directivo subraya que se trata de un fenómeno que ha ocurrido en otras ocasiones en la historia, porque una nueva tecnología genera incertidumbre.
Además, el consejero de Vodafone España ha destacado la buena dirección de las negociaciones que mantienen las operadoras con el ministerio de Ciencia y Tecnología para garantizar la calidad de la cobertura y el servicio.
