El 15 de junio entrará en vigor el fin del roaming en Europa. Para llegar a este punto, Parlamento, Consejo y Comisión han estado debatiendo durante una década para dar con la clave y acabar con el sobrecargo por el consumo de datos en itinerancia en el viejo continente. Pasado este tiempo, por fin hay una normativa en marcha, pero no ha sido aceptada por todos pese a que Dimitri Barua, portavoz de la representación de la Comisión Europea en España, la califique como una “norma justa”. En su opinión, el jefe de prensa asegura que desde la Comisión Europea “creemos que las compañías se van a beneficiar de ella porque van a tener más volumen de datos”.
Sea como fuere, las operadoras tendrán que acatarla e informar a los usuarios de la misma. Recordemos que los precios pactadosson de 0,032 euros por minuto de llamada de voz, 0,01 euros por minuto por SMS y una reducción gradual de 5 años para los límites de datos, que pasa de 7,7 euros por GB (al 15 de junio de 2017) a 6 euros por GB (al 1 de enero de 2018), 4,5 euros por GB (a partir del 1 de enero de 2019) 3,5 euros por GB (a partir del 1 de enero de 2020), 3 euros por GB (a partir del 1 de enero de 2021) y 2,5 euros por GB (a partir del 1 de enero de 2022).
Política de uso razonable
Sin embargo, toda ley tiene su trampa y los posibles abusos que algunos usuarios pueden hacer de las tarifas comunitarias la norma los ataja con el argumento un poco ambiguo de “política de uso razonable”. En virtud de esta política, los operadores analizarán la proporción de uso del teléfono en el país de origen y en extranjero. Con un margen de cuatro meses, pasado este tiempo las telco llamarán al usuario para preguntarle su vínculo con el país de origen y podrían aplicarle un ligero recargo si detectaran un abuso.
Subir tarifas nacionales
La otra cara de la moneda es la posibilidad de que las operadoras puedan subir las tarifas nacionales para tratar de subsanar una posible pérdida de ingresos a consecuencia del Zero Roaming. Ante esta eventualidad, Dimitri Barua indica que “los precios entre operadores que hemos fijado son máximos y justos. El coste de 1 Gigabyte que tienen son inferiores a los topes que hemos fijado”. No obstante, puntualiza que la Comisión Europea estará atenta pero serán las autoridades nacionales (la CNMC en España, por ejemplo), de vigilar que no se suban las tarifas sin causas reales.
Afluencia de turistas
Otro asunto que está causando muchos quebraderos de cabeza en este asunto es la afluencia de turistas que recibe nuestro país en ciertos periodos del año y cómo dar un servicio de calidad ante ese incremento del tráfico. El portavoz observa que “el reglamento prevé unas instalaciones y obliga a tener esa estructura para afrontar estos aumentos de conexión de turistas”.
Acuerdos con otros países
La normativa comunitaria se aplicará plenamente a todos los estados miembros de la Unión Europea lo que incluye también a Reino Unido que hasta marzo de 2019 no se separará del paraguas del viejo continente. En el momento en el que sea efectivo el Brexit, se estudiarán posibles acuerdos. Asimismo, en países como Islandia, Noruega o Liechtenstein la regulación entrará en vigor mediante acuerdos poco más tarde del 15 de junio.
Homogenización del mercado
Con esta normativa, la Unión Europea persigue una homogenización del mercado, una tarea difícil “porque depende de muchos factores como condiciones legales del uso del espectro, inversión de las operadoras, etc”, pero que se presenta como “el eslabón de todo lo que queremos desarrollar”. Como la implementación del 5G, que se persigue que se haga de forma progresiva pero igual en todos los países. Ese es otro cantar. Ya se verá.