Línea ADSL es el nombre elegido por Telefónica para comercializar entre los usuarios finales su oferta de banda ancha basada en esta tecnología, que viene a complementar la ya existente para operadores y proveedores de servicio Internet (oferta mayorista).
Este nuevo servicio proporciona tarifa plana 24 horas sin límite de descarga de información, acceso al portal de TelefónicaNet, velocidad de hasta 2 Mbps, cinco cuentas de correo de un máximo de 5MB, 10 MB para alojamiento de páginas web, conexión permanente y todo ello simultáneamente con el servicio telefónico.
Adicionalmente, Línea ADSL está disponible en velocidades máximas de 256 Kbps, 512 Kbps y 2 Mbps por las que habrá que abonar al mes 6.500 pesetas (39 euros), 12.476 pesetas (75 euros) y 25.053 pesetas (151 euros), respectivamente, aunque las escuelas y bibliotecas podrán disponer de estos servicios por un 40 por ciento menos. El precio de alta en este servicio es de 30.500 pesetas (183 euros) y existe la posibilidad de adquirir un kit autoinstalable que reduce esta cifra en 5.000 pesetas (30 euros).
El servicio ADSL es junto a la fibra óptica la gran apuesta de Telefónica en el negocio de la banda ancha. Según explicó Julio Linares, presidente de Telefónica de España, a finales de 2005 el número de accesos de banda ancha en nuestro país se situará entre un mínimo de 1,3 millones y un máximo de 5,3 millones en función del esfuerzo realizado por los actores de este sector y la respuesta del mercado. El margen de crecimiento es enorme.
Las inversiones necesarias para el desarrollo de la banda ancha en España se sitúan entre 350.000 millones de pesetas (2.103 millones de euros) y 750.000 millones (4.510 millones de euros), cuantificó Linares. En su opinión, la expansión de la banda ancha dependerá del desarrollo y despliegue de infraestructuras y nuevas aplicaciones y obligará a buscar un nuevo modelo de negocio en el que se acabe el todo gratis en Internet. Hay que cobrar por lo que cuestan las cosas sin que el mercado se resienta. Es imprescindible cambiar el modelo de negocio actual, afirmó Linares.
Por otra parte, desde este mes de septiembre, Telefónica de España enviará a sus clientes un nuevo modelo de factura telefónica en la que se incluirá el importe por una parte en pesetas junto con otra copia en la que la facturación se contabiliza en euros, como adelanto de la transacción progresiva hacia la nueva moneda única europea que entrará en vigor el próximo mes de enero.
