El mes de agosto le está dando un respiro a Telefónica Móviles para solucionar los diferentes problemas que debe solventar de inmediato en relación con las licencias de UMTS de que dispone en Alemania e Italia.
En ambos países, aunque de manera independiente, las autoridades competentes han instado a la operadora móvil española a resolver los compromisos acordados en su día con respecto a las licencias de tercera generación.
En el caso de Alemania la revocación de la concesión de la licencia UMTS era inmediata y los trámites se remontan a finales del año pasado cuando el regulador de telecomunicaciones germano inició el proceso de revocación apelando al incumplimiento de compromisos de despliegue y entrada en servicio; sin embargo, se ha frenado la revocación y Telefónica está aprovechando este periodo de descanso para conseguir vender la licencia por la que en su día pagó junto con su socia Sonera- hasta 8.400 millones de euros.
Por su parte, desde Italia, el pasado 11 de julio Telefónica Móviles recibió un ultimátum para llegar a un acuerdo de venta de sus frecuencias de un plazo de un mes, trascurrido el cual, si no actuaba le sería retirada la licencia. Aún así, en el último momento, el Ejecutivo italiano ha ampliado el plazo permitiendo la operadora española buscar compradores para su licencia con mayor holgura. De momento, entre las posibles compradoras se barajan los nombres de Telecom Italia Mobile, Vodafone y Hutchison.