SpaceRISE, el consorcio formado por Eutelsat, Hispasat y SES, ha firmado el acuerdo con la Comisión Europea y la Agencia Espacial Europea (ESA) por el que diseñará, construirá y operará la Infraestructura de Resiliencia, Interconectividad y Seguridad por Satélite (IRIS²) durante un periodo de 12 años.
Con una red de 290 nuevos satélites de órbita terrestre baja y órbita terrestre media que se espera presten servicios a principios de 2030, la constelación de satélites IRIS² para una Europa resistente, interconectada y segura es una iniciativa emblemática de la UE.
“IRIS² será la red de referencia para Europa a la hora de ofrecer soluciones de comunicación seguras y fiables de alto rendimiento a la UE y sus Estados miembros, así como conectividad de banda ancha de alta velocidad para los ciudadanos europeos, las autoridades gubernamentales y las empresas -desempeñando un papel transformador en el refuerzo de la soberanía digital de Europa- y conectividad de baja latencia”, explican desde el consorcio.
En virtud del acuerdo con SpaceRISE, el proyecto contará con el respaldo de alrededor de 6.500 millones de euros de fondos públicos, que representan en torno al 60% de los costes totales del proyecto, e incluyen financiación de la Comisión Europea, los Estados miembros de la UE, la Agencia Espacial Europea y financiación privada de los miembros del consorcio.
Esta inversión pública se complementará con la financiación privada aportada por los tres miembros del consorcio. La inversión de Hispasat podría ascender hasta los 600 millones de euros, sujeta al diseño final de la constelación y a la verificación de diferentes parámetros que se deben confirmar en el hito de diseño preliminar del proyecto. Esta inversión otorga a la compañía el acceso a capacidades en órbita no geoestacionaria en regiones de alto interés estratégico y de relevancia de negocio.
El papel de Hispasat en el proyecto
Hispasat es el responsable de diseñar, desarrollar e implementar el segmento terreno de IRIS²; es decir, todas las instalaciones necesarias para la gestión y operación de las diferentes capas orbitales de la constelación, así como la interconexión con las redes terrestres. El segmento terreno tendrá diferentes ubicaciones (centros de control, estaciones de servicios, telecomando y telemetría), garantizando los estrictos requisitos de seguridad y resiliencia inherentes a un sistema de comunicaciones gubernamentales como éste.
Dentro del consorcio, el operador español asume el rol de responsable de la operación y prestación de servicios a los Estados miembros, que incluirá desde la identificación del catálogo de servicios, el diseño del concepto de operaciones, los procedimientos para su puesta en marcha y los esquemas de prestación de servicios que se desarrollen.
Además, la compañía liderará la capa orbital muy baja (Low LEO) de la constelación, concebida para operar por debajo de los 750 km de altura. En ella se embarcarán misiones innovadoras, interconectadas con el resto de la constelación, que contribuirán a dinamizar el ecosistema de startups y pymes europeas y a desarrollar las soluciones más vanguardistas en materia de espacio.