El mercado español de la seguridad avanza con paso firme o al menos así lo afirma la compañía Safelayer, que ha liderado 28 de las 46 operaciones de certificación digital que produjeron durante 2002 en nuestro país. Estas cifras, que supondrían para la compañía una cuota de mercado superior al 64 por ciento, se han visto acompañadas de una facturación de 2,65 millones de euros en dicho ejercicio, un volumen ligeramente superior a lo alcanzado en el año 2001 por la compañía (2,62 millones de euros). Estamos satisfechos con estas cifras teniendo en cuenta lo emergente de la tecnología de la seguridad en España y las circunstancias del mercado durante este pasado año, de clara recesión e importante parón de las inversiones en infraestructuras, señala Adrián Moure, vicepresidente de Safelayer.
Satisfacción y optimismo de cara al presente año, en el que la compañía tiene previsto alcanzar una facturación de 4,7 millones de euros, lo que significaría crecer por encima del 75 por ciento respecto a los resultados conseguidos en 2002.
Gran parte de estas previsiones vendrá propiciada por el incremento que, según los análisis efectuados por Safelayer, experimentarán este año en nuestro país tanto el despliegue de las infraestructuras de PKI como el desarrollo de la emisión de certificados digitales. Según la compañía, proyectos como el DNI Digital o el de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, como proveedora de servicios de certificación, dinamizarán por sí solos este mercado. Además, estas instituciones actuarán como correa de transmisión con otras instituciones tanto públicas como privadas facilitando la certificación digital para el acceso a servicios y contenidos, afirma Moure.
