Problemas tecnolgicos, financieros, regulatorios e incluso sociales han ocasionado que la crisis del sector de las TI haya afectado tambin a la telefona mvil de tercera generacin, en la que la Unin Europea, tras el xito de la tecnologa GSM, ha depositado gran parte de las expectativas de desarrollo de la Sociedad de la Informacin, considerndola principal motor de la futura economa comunitaria.
La Comunicacin, dirigida a la Cumbre Europea celebrada en Sevilla el pasado junio, pretende aportar luz y esperanza a un sector dominado en los ltimos tiempos por una inevitable sensacin de incertidumbre y pesimismo, as como de escepticismo respecto de la aplicacin del nuevo marco normativo.
La Comisin considera que el retraso que arrastra la viabilidad comercial del UMTS es normal en un entorno de negocio que requiere numerosos cambios y adaptaciones relacionados con los nuevos servicios, los nuevos agentes que intervendrn en la cadena de valor, los nuevos patrones de comportamiento del usuario, y la nueva tecnologa. Respecto de sta, la Comunicacin indica que ya estn disponibles los equipamientos de red, que los terminales de 3G estarn listos para final de ao, que existe capacidad suficiente para su fabricacin y que la labor de estandarizacin ha sido todo un xito.
En cuanto al mercado de servicios, la Comisin Europea opina que existen indicios esperanzadores de que habr una importante demanda de servicios de datos para mviles. Entre estos indicios, se encuentran el xito del SMS en Europa y el auge de la demanda de servicios de datos para mviles en Japn.
El entorno financiero es, sin embargo, bastante desolador. La Comisin apunta que a los altos costes de las licencias y del despliegue de infraestructuras, hay que sumar una fuerte presin de los mercados financieros, con el consiguiente deterioro de la capacidad crediticia de los operadores, que se han visto obligados a reestructurar sus deudas, vender activos e incrementar la aportacin de capital. Ya ha habido cambios en las estrategias de negocio a corto plazo con el objetivo de asegurar un incremento de la demanda. Futuras consolidaciones y alianzas parecen inevitables.
Por otra parte, la Comisin es partidaria de dejar que el mercado de telefona mvil de 3G se desarrolle por s mismo. En este sentido, toda actividad regulatoria debera estar encaminada a la creacin de un entorno normativo predecible que dote de seguridad, estabilidad y confianza al sector. A corto plazo, las medidas que los Estados miembros tomen, deben limitarse a eliminar las barreras que entorpecen el despliegue de las infraestructuras. No obstante, deben adoptarse tambin criterios regulatorios ms flexibles, pero siempre meditada y coordinadamente en toda la UE, y con gran cautela.
La Comisin reconoce que pueden ser necesarios cambios sobre las obligaciones de despliegue de red asumidas por los operadores y sobre la posibilidad de compartir infraestructuras, asunto que convendra ser discutido por la Comisin y las distintas Administraciones para lograr un acercamiento.
Por el contrario, la Comisin opina que no son aconsejables cambios a corto plazo relativos a los precios y tasas asociados a las licencias, as como a la duracin de stas, que considera contraproducente desde la perspectiva de negocio que, como ya hemos indicado, requiere seguridad y un entorno predecible.
Todo el sector reclama un marco ms flexible para la comercializacin del espectro asignado para aumentar las posibilidades de liquidez, cuestin por ahora no permitida en la mayora de los Estados miembros. El nuevo marco normativo da la posibilidad de transferir los derechos de uso del espectro al arbitrio de cada Estado miembro, siempre que no afecte a la competencia en el mercado, si bien una vez se armonice la poltica europea sobre el espectro en los trminos de la nueva Decisin 676/2002, estas transferencias no podrn suponer modificacin del uso de las radiofrecuencias.
La Comisin advierte de la necesidad de establecer un entorno abierto para la telefona mvil de 3G en todos los niveles redes, interfaces, aplicaciones, softwares operativos, guas de navegacin, etc. En este sentido, el nuevo marco normativo incluye disposiciones para evitar sistemas propietarios o cautivos.
Por su parte, la industria ha puesto de manifiesto su temor a que el nuevo marco normativo conlleve una sobrerregulacin del UMTS. La Comisin intentar tranquilizar al sector, aclarando que el nuevo marco limita su alcance a aquellos supuestos en que el mercado falle. Bien es verdad que, en su mayor parte, las nuevas Directivas dan la ltima palabra a las Autoridades Nacionales de Regulacin en la aplicacin de medidas y obligaciones. Por ello, esta Comunicacin aboga por no regular y, en todo caso, actuar coordinadamente en toda la UE.
