Patricia Russo ha vuelto a casa despus de varios meses dirigiendo la compaa Kodak. El presidente de Lucent, Henry Schacht, ha repescado a Russo y la ha convencido para que sea su mano derecha y dirija esta gran compaa de equipos de telecomunicaciones, que se encuentra en uno de los momentos ms duros de su historia.
Desde el principio de la crisis en Lucent han asumido que para salir de ella slo hay tres posibilidades vender ms, gastar menos o combinar ambas. Patricia Russo se encuentra con la mitad de trabajo hecho. La empresa perdi el pasado ao fiscal 16.200 millones de dlares, unos 18.242 millones de euros. El primer resultado de esta situacin fue el aumento de la consabida poltica de despidos se decidi que ms o menos la mitad de la plantilla se fuese a la calle.
Ahora llega el momento de innovar y ese parece ser el reto al que se enfrenta Russo. Esta ejecutiva ha pasado por todo tipo de puestos y reas en la compaa que ahora dirige. Su ltimo puesto antes de marcharse a Kodak, todava no hace un ao, fue como presidenta de la divisin de Lucent que vende equipos a las mayores compaas de telecomunicaciones del mundo. Una experiencia que en estos momentos le viene como anillo al dedo porque, precisamente, parte de la estrategia del presidente de la firma para sacar a Lucent de la grave crisis que sufre consiste en centrarse en la venta de equipos a las mayores compaas de telefona del mundo. Esa parece ser una de las grandes ventajas de ella, que segn han sealado algunos analistas conoce muy bien la compaa, sus productos y su estrategia.
Claro que no todo el mundo ve la situacin desde la misma ptica, porque otros opinan que su estrecha relacin con Lucent puede ser un problema a la hora de tomar algunas decisiones poco agradables. Prueba de ello es que cuando se conoci su nombramiento las acciones de la firma cayeron un 2,5 por ciento. La explicacin parece ser que a los inversores no les ha gustado demasiado, al menos en un primer momento, que la nueva responsable de la compaa sea una insider, es decir, una persona que ya ha trabajado en la compaa y que probablemente no tendr la suficiente distancia y frialdad como para tomar decisiones drsticas, la principal de entre todas ellas ser un ms que probable nuevo recorte de plantilla y la venta de filiales no estratgicas, que son algunas de las medidas anunciadas por el presidente de la firma antes de la reincorporacin de Russo.
Sin embargo, no debemos olvidar que Lucent atraviesa una situacin muy diferente a la que tena cuando Russo dej la compaa para irse a Kodak. En estos momentos, el fabricante de telecomunicaciones se encuentra en una segunda fase de reestructuracin de operaciones que va a suponer la reduccin a la mitad del nmero de trabajadores que tena hace un ao, ha abandonado algunos de los sectores de mercado y lucha por mantener su presencia en ciertos segmentos de negocio.
Lucent es una compaa con un curriculo envidiable. Heredera de los prestigiosos laboratorios Bell y con once premios Nobel en sus vitrinas, la firma ha intentado alianzas estratgicas e incluso fusiones para zafarse de la complejsima situacin econmica a la que se ha visto sometida durante los ltimos tiempos. La ms sonada de todas estas operaciones fue la protagonizada no hace todava un ao con Alcatel, que no se pudo llevar a cabo por diferencias irreconciliables de ltima hora.
Lucent se pas la primera mitad de 2001 viviendo en la ms absoluta provisionalidad. A finales de 2000 haba despedido a su presidente ejecutivo, Richard McGinn, y llam a su antecesor para que ocupara el cargo temporalmente, mientras una firma de cazatalentos se ocupaba de buscar al ejecutivo adecuado para enderezar el torcido rumbo de Lucent. Sin embargo, ese dirigente ideal no acab de llegar y Schacht continu al timn de la nave, al parecer sin demasiado entusiasmo.
Schacht elabor un primer plan de viabilidad que significaba el despido de 10.000 personas. El plan no se complet y los despedidos en ese primer momento no llegaron a los 3.000. La empresa decidi compensarlo con jubilaciones anticipadas, ofertadas a 10.000 de sus empleados en la sede central de Murray Hill (Nueva Jersey), principalmente cuadros medios.
Ante esta situacin, la fusin con Alcatel se presentaba como la solucin a todos los males. La compaa francesa estaba muy interesada en hacerse con la cuota de mercado y la cartera de clientes de Lucent en Estados Unidos, y aunque no pagaba bonificaciones a los accionistas, al menos, les permita esperar que el valor de la firma no siguiese cayendo.
Los detalles financieros estaban resueltos cuando surgi una ltima cuestin la paridad en el consejo de administracin. Los negociadores de Alcatel consideraban que ellos deban tener mayora (ocho puestos para Francia y seis para Estados Unidos) y pensaban que el mximo dirigente de la compaa deba ser el representante de Alcatel, Serge Tchuruk. Al fin y al cabo, decan los franceses, ellos aportaban una empresa sana que se haca cargo de una enferma. Fue un asunto sobre el que no hubo acuerdo y la fusin se cancel a ltima hora.
Esto haba que justificarlo y desde Murray Hill salen rumores de que las cuentas de Alcatel, vistas de cerca, no eran tan buenas como parecan y que la fusin era en realidad una operacin demasiado arriesgada. Versiones de esta ruptura las hay para todos los gustos. Una de las ms aceptadas dice que varios comentarios privados de Schacht daban a entender que el ejecutivo estadounidense no quiso convertirse en el hombre que vendi Bell a los franceses.
En su fugaz paso por Kodak, Patricia Russo encauz la compaa hacia el mercado de la fotografa digital y firm un importante acuerdo con Microsoft para formar parte de su Windows XP. Precisamente la firma la contrat por sus conocimientos en materia de Tecnologas de la Informacin y con la esperanza de que su experiencia en este campo impulsase los planes de Kodak para extender sus productos y servicios.
Hasta contratar a Russo, la firma haba pasado seis meses de bsqueda callada de un ejecutivo con el perfil adecuado para el puesto, que requera de alguien capaz de convertir a Kodak, una firma tradicional de fotografa, en un gil jugador en el mercado digital.
Por supuesto, una de las primeras medidas de Russo en su nueva compaa fue la reduccin de plantilla. Apenas dos semanas despus de su llegada al cargo Kodak anunciaba su intencin de despedir entre 3.000 y 3.500 empleados, lo que representaba el 4,5 por ciento de su fuerza laboral en todo el mundo. La finalidad de estos despidos era reducir costes operacionales y mantener la competitividad en el mercado.
Su vuelta a Lucent fue bastante sencilla y emotiva. Despus de unos meses en Kodak, Russo afirm en rueda de prensa que regresar a Lucent era la nica opcin que se le poda ofrecer para que abandonase al gigante de la fotografa, que tambin tena problemas econmicos.
En estos momentos, Russo es la responsable de supervisar la reestructuracin iniciada por Henry Schacht, que ha supuesto una serie de dolorosos cambios estructurales. Como era de esperar, lo primero que hizo Schacht antes de la reincorporacin de Russo a Lucent fue una reduccin de plantilla. No se trataba de los habituales despidos que hemos visto durante los ltimos meses de cientos o miles de trabajadores. En esta ocasin han sido decenas de miles, en una cifra que rodea las 60.000 personas que han perdido, pierden o van a perder su trabajo, en varias etapas. La propia Russo, consciente de la mala imagen que suponen los despidos, sali al paso y sealaba que hay que aclarar que no se trata de despidos en el sentido estricto de la palabra sino que, en gran medida, hemos desinvertido en algunos negocios, pero la gente que trabajaba en esas ramas lo ha seguido haciendo en otras empresas como en Agere, donde hubo 17.000 trabajadores que dejaron Lucent para pasar a formar parte de su plantilla.
Esa es precisamente otra de las novedades que se estn viendo en Lucent en los ltimos meses la poltica de outsourcing. Se han cerrado varias fbricas y se ha optado por externalizar la produccin que le ha sido traspasada a diferentes fabricantes bajo el correspondiente contrato. Con respecto a la subcontratacin de ciertos sectores de la empresa, la propia Patricia Russo se defiende afirmando que la subcontratacin no es slo una estrategia nuestra, sino de todo el sector, que ha surgido en los ltimos dos o tres aos al amparo de una industria que se ha convertido en alternativa viable para que Lucent y otras empresas la utilicen.