Desde entonces hasta ahora la actividad de la compañía se ha diversificado, y en la actualidad está estructurada en tres divisiones: impresión, semiconductores y telecomunicaciones (en este último apartado se incluyen aquellos productos relacionados con la información en los sistemas financieros, como ATM, cajeros automáticos, etc.).
El objetivo de la firma nipona es extender a nivel internacional el éxito en Japón de las dos divisiones con las que todavía no se asocia a la compañía fuera de su país. Para ello, la compañía ha elegido un sector, el de las comunicaciones, una tecnología, la telefonía IP, y un país, España. Javier Toledo, presidente de OKI Systems Ibérica, explica que, entre los motivos que han llevado a tomar esta decisión, se encuentra el hecho de que «el mercado IP está experimentando un crecimiento brutal que proseguirá en los próximos años. Además, es fundamental la experiencia de la compañía en telecomunicaciones, sector en el que comenzó a desenvolverse su negocio en 1881». Por su parte, Shinozuka-San, CEO de OKI Electric Industry, señaló que España ha sido el país elegido para comenzar el desarrollo de esta nueva línea de negocio creando una nueva división de telecomunicaciones en Europa-, «por ser, junto con Italia, uno de los mercados con mayor penetración e índice de crecimiento de la telefonía IP».
Inicialmente, OKI Electric ofrecerá en España e Italia una gama de productos orientados a las pequeñas y medianas empresas, con el objetivo de conseguir una cuota de mercado significativa para preparar la expansión al resto de Europa antes del año 2010. La primera de las soluciones que se comercializará en nuestro país será la centralita híbrida OKI IPStage SX que, con una capacidad máxima de 38 puertos, aúna en un solo modelo todas la posibilidad de conectarse a redes analógicas, digitales e IP.