El pasado mes de octubre, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) presentaba una nueva propuesta de regulación para los mercados mayoristas de líneas alquiladas terminales (utilizadas para dar servicio a clientes empresariales y conectar estaciones de telefonía móvil) y de líneas alquiladas troncales (utilizadas por los operadores alternativos para construir su red troncal). Esta propuesta se enmarca dentro del plan de actuaciones previsto por la CMT para 2012 y forma parte del proceso de análisis de los diferentes mercados de telecomunicaciones que el regulador debe llevar a cabo de acuerdo con la normativa comunitaria.
En el primero de estos mercados (líneas terminales), la CMT propone mantener la regulación, ya que no existe competencia efectiva. Por su parte, para el de líneas troncales la CMT ha propuesto desregular la ruta de cable submarino que une la Península con Canarias al considerar que no se justifica la existencia de obligaciones regulatorias, ya que, desde mediados de 2011, están operativos en esa zona dos sistemas de cable submarino alternativos a los de Telefónica y se prevé que en los próximos años se tienda hacia la competencia efectiva.
Aunque la mayor parte del mercado de líneas alquiladas troncales se encuentra desregulada desde 2008, la CMT decidió entonces mantener la regulación para las 10 rutas submarinas que conectan la península con las islas y algunas islas entre sí. La propuesta de los servicios de la CMT establece ahora que una de ellas (Península Canarias) quede desregulada y que las otras 9 mantengan las obligaciones. Las nueve rutas que seguirán reguladas son: Cádiz – Ceuta; Málaga – Melilla; Gran Canaria – Fuerteventura; Gran Canaria – Lanzarote; Tenerife – La Palma; Tenerife – La Gomera; Hierro – La Gomera; Mallorca – Menorca e Ibiza – Formentera.
El único modo que tienen los operadores alternativos para prestar servicios en los territorios insulares es a través de los cables submarinos de Telefónica, ya que el uso de tecnologías como el satélite no sustituye de forma fiable la transmisión por fibra óptica. Esta dependencia convierte al cable submarino en un “cuello de botella” que afecta negativamente al desarrollo de la competencia en los territorios que conectan. En este sentido, la CMT ha comprobado que la cuota de mercado de Telefónica en banda ancha en estos territorios es superior a la del resto del Estado: si en la Península se sitúa en torno al 48%, en las Islas Canarias supera el 70% y en Ceuta llega al 88%.
Alquilar los sistemas de cable
Para facilitar que en estos territorios se pueda disfrutar de la misma variedad de ofertas de servicios de telecomunicaciones (en especial de banda ancha) que en la Península, se propone obligar a Telefónica a alquilar los sistemas de cable submarino en estas rutas a unos precios razonables, que deberán contar con la aprobación de la Comisión.
En el caso de la ruta Península-Canarias, que quedaría desregulada en el plazo de 6 meses desde la aprobación de la nueva regulación, se espera que los dos sistemas de cable submarino alternativos a Telefónica, Canalink y WACS, operativos desde 2011, aumenten la presión competitiva y reduzcan los precios minoristas. De hecho, desde la última revisión del mercado se ha apreciado ya una mejora muy considerable de la situación competitiva de los servicios de comunicaciones electrónicas en las islas de Gran Canaria y Tenerife. En este sentido, han destacado la apertura de centrales bucle por parte de los principales operadores alternativos y el despliegue de la tecnología DOCSIS 3.0 por parte de ONO. A finales de 2010, la CMT ya aprobó una bajada del 29% en los precios mayoristas de las líneas alquiladas del cable submarino que une la Península con Canarias, con el fin de incrementar la competencia de ofertas de banda ancha y voz en las islas.
La resolución publicada a comienzos de octubre por la CMT no es definitiva, ya que fue presentada a consulta pública del sector, sobre la misma pueden realizar alegaciones los operadores y demás agentes. Además, la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), en una primera fase, y la Comisión Europea, posteriormente, también deben pronunciarse al respecto.
Vodafone compite apoyado en WACS
Los dos sistemas alternativos a Telefónica de cable submarino que funcionan desde el año pasado son Canalink y WACS. Este último responde al acrónimo de West African Cable System y un viejo conocido dentro del sector. Se trata de un consorcio entre varias compañías para desplegar un servicio de cable submarino de telecomunicaciones a nivel mundial de fibra óptica de 14.916 kilómetros de extensión que parte de Sudáfrica y llega al Reino Unido. El consorcio interconecta actualmente un total de 13 países.
En el caso concreto que nos atañe, el cable submarino de WACS llega a Portugal y desde el país luso conecta con la Península Ibérica para después dirigirse a Canarias. La operadora que ha apostado por WACS, ha sido Vodafone España –uno de los miembros del Consorcio– que, el 14 de abril de 2011, realizó la conexión del cable submarino de WACS con Canarias. Un mes después, comenzaba desde Sudáfrica la conexión de datos a una velocidad inicial de 3,5 terabits por segundo y trece meses después, justo en junio del año en curso, Vodafone España empezaba a transmitir datos entre el Archipiélago Canario y la Península a través de la infraestructura submarina de WACS. De los 3,5 terabits por segundo iniciales, Vodafone podrá llegar a ofrecer una velocidad máxima de 5,12 terabits por segundo.
El proyecto WACS para llegar a Canarias tiene un coste de 650 millones de dólares (498 millones de euros), de los cuales Grupo Vodafone se compromete a invertir una cantidad que ronda los 79 millones de dólares (más de 60 millones de euros).
La propuesta del Cabildo
En el caso de Canalink, también estamos ante un consorcio de cable submarino; esta vez formado al 50% por el Instituto Tecnológico de Telecomunicaciones de Tenerife, más conocido por las siglas IT3 (dedicado al desarrollo de las TICs en la isla y cuyo principal accionista es el Cabildo de Tenerife) e IslaLink, empresa especializada en redes submarinas regionales que opera una red neutra en las Islas Baleares de 2001 cuyo principal accionista es CUBE. IslaLink cuenta con el apoyo de los principales operadores alternativos de España y ha ganado recientemente un concurso del Ministerio de Industria para conectar la RedIRIS (red de investigación y universidades de España) a los telescopios situados en la isla de La Palma.
El Cabildo de Tenerife ha puesto todo su empeño en el triunfo de Canalink dado que su buena marcha contribuirá a potenciar ALIX, la iniciativa del Gobierno de Tenerife de convertir a la isla en un centro neurálgico de tecnologías de la información para África, Sudamérica y Europa. La idea del Cabildo tinerfeño es contar con una red submarina que les libere de la dependencia de Telefónica y que, además, de soporte al centro de datos NAPWACI (Network Access Point Western Africa and the Canary Islands), elemento esencia de ALIX y que cuyo objetivo último es convertir a Canarias en un punto de encuentro de conectividad fiable y de alta disponibilidad con el oeste de África.
Para dar cuerpo al proyecto anterior, en mayo de 2010, CanaLink cerraba un acuerdo con Alcatel-Lucent valorado en decenas de millones de euros para desplegar un cable submarino de 2.000 kilómetros de longitud que uniera Cádiez con Tenerife, Gran Canaria y La Palma. El proyecto finalizó el año pasado.
RedIRIS también presente
La Red de Interconexión de los Recursos Informáticos, RedIRIS, también se ha hecho su hueco. Se trata de la red académica y de investigación española cuya labor es la de proporcionar servicios avanzados de comunicaciones a la comunidad nacional científica y universitaria. Dicha red está financiada por el Gobierno español y gestionada por la entidad pública empresarial Red.es. Dentro de RedIRIS, el proyecto RedIRIS-NOVA ha conseguido unir con fibra las islas de Tenerife, Gran Canaria y La Palma con una fibra de nueva construcción que soporta hasta 96 circuitos de 10G, a través de un IRU con una duración de 30 años. D-ALIX como estación de cables submarinos, aloja en su interior los equipos de RedIRIS, situándose como la referencia sur de la red europea de investigación, en vías de extenderse hacia América del Sur.
La respuesta de Telefónica
En vista del panorama existente, la principal operadora del país ha dado una vuelta de tuerca a su estrategia en Canarias y ha apostado por abrir un centro de proceso de datos en Granadilla (Tenerife) que le permitirá prestar servicios avanzados de conectividad de datos y soluciones de tecnologías de la información, como cloud, la conocida nube donde cualquier usuario puede acceder a un amplio espectro de aplicaciones a través de Internet, así consigue una nueva vía de ingresos en el archipiélago.
La localización geoestratégica de esta instalación atraerá también a empresas de América y Europa interesadas en trabajar en África, pero que sean reacias a montar allí su infraestructura informática. De este modo, podrán ofrecer todos sus servicios desde Canarias.