El informe elaborado por Workday Peakon Employee Voice, que analiza los cambios en el compromiso de los empleados e identifica las áreas de interés para las organizaciones durante el próximo año, revela que la adaptación a los nuevos modelos de trabajo a raíz de la pandemia, la retención del talento aplicando la analítica sobre el sentimiento de los empleados y la reducción del síndrome de burnout — síndrome de desgaste profesional en español— mediante la escucha continua son áreas a priorizar.
Tendencias del sector
A lo largo de 2021, tanto el sector del software y servicios como el de la tecnología continuaron consolidando sus posiciones de liderazgo, ocupando el primer y el segundo puesto entre los 17 sectores analizados, en cuanto al compromiso general de los empleados en las organizaciones.
Otros sectores que obtuvieron buenos resultados son los relacionados con servicios comerciales, profesionales y financieros, logrando mejorar su clasificación al mantener el promedio general del compromiso en un momento en que muchos otros sectores se vieron afectados negativamente por la pandemia. Entre los sectores que registraron un descenso general del compromiso se encuentran el sanitario, el farmacéutico, el sector sin ánimo de lucro, y el de transporte. Estos mismos sectores siguieron afectados por la Covid-19 durante 2021, con una gran cantidad de empleados de primera línea que no pudieron aprovechar los beneficios del trabajo híbrido. Al tener que continuar con sus funciones durante la pandemia, es probable que las diversas implicaciones en relación a la salud y el bienestar hayan influido en el compromiso de los empleados de estos sectores.
Influencia del trabajo flexible en la experiencia de los empleados
El informe también revela un aumento en la puntuación promedio de los indicadores relacionados con el entorno laboral, entre el primer y el cuarto trimestre de 2021. Esto se debe principalmente a que las organizaciones ampliaron sus modelos de trabajo flexible, introducidos al comienzo de la pandemia, así como las medidas adicionales diseñadas para salvaguardar la salud de los empleados en el mismo año. Algunos sectores destacaron más que otros, pero en general se constató una tendencia al alza en todas las industrias.
Para muchas organizaciones, especialmente aquellas que cuentan con una mayor cantidad de trabajadores de primera línea, el desafío radica en encontrar formas de proporcionar a los empleados un mayor grado de flexibilidad en relación a cuándo, dónde y cómo realizan su trabajo. Dado que muchos empleados están redefiniendo sus prioridades a raíz de la pandemia, éste será un aspecto clave a la hora de retener el talento en un futuro.
Efectos persistentes en la salud y el bienestar de los empleados
Otro cambio generalizado en las respuestas de los empleados se evidenció en el descenso general de los resultados respecto a la carga de trabajo. Esta métrica analiza si los empleados sienten que la cantidad de trabajo de la que son responsables es razonable o representa una causa de estrés, lo cual puede contribuir a mayores niveles de desgaste profesional.
La naturaleza prolongada de la pandemia y las difíciles circunstancias que enfrentan muchas empresas parecen estar haciendo mella en el bienestar de los empleados. Aquellos que trabajan desde casa suelen alargar sus jornadas laborales y muchos tienen dificultades para conciliar sus obligaciones personales y profesionales. Algunos sectores, como el sanitario, la educación superior y las organizaciones sin ánimo de lucro, se enfrentan al reto de equilibrar el compromiso de los empleados con la salud y el bienestar general. Esto destaca el hecho de que la fuerza laboral de estos sectores lidera las estadísticas de la encuesta en cuanto al sentimiento de poseer un trabajo con propósito, pero se sitúan en la parte inferior del ranking en lo que respecta a otros impulsores del compromiso como la carga de trabajo y el entorno.
En 2022 y en adelante, muchas organizaciones tendrán que enfocarse en reducir los niveles de desgaste profesional, generando al mismo tiempo las condiciones para lograr un rendimiento sostenible de los empleados a largo plazo.