Los datos pesan. Según Forrester, el 78% de las grandes compañías en Europa está familiarizado con el concepto de Bring Your Own Devices (BYOD), mientras que para 2014 se estima que habrá más de 1.900 millones de dispositivos móviles en todo el mundo. En la misma línea de crecimiento, se calcula que el estándar 802.11n va a incrementar su adopción un 465% hasta 2015. Todas las estimaciones anteriores tienen un punto común: los usuarios, tanto en el mercado de consumo como en el corporativo, no renuncian a la utilización de dispositivos inalámbricos y demandan la conexión pertinente que permita sacarles el máximo provecho, lo que está haciendo que el mercado de las redes inalámbricas -con Wi-Fi a la cabeza- suba como la espuma.
Sin embargo, si tan claro está que Wi-Fi es una tecnología de largo recorrido, el sector de las redes wireless muestra sus diferentes matices al hablar de cuál es la versión idónea de Wi-Fi en casa del cliente. Jesús Camacho, territory sales manager Spain de Meru Networks, apuesta decididamente por optar siempre por la última y recuerda que “las primeras soluciones de Wi-Fi aparecieron en un momento en el que no existía YouTube o Skype, por ejemplo”, con lo cual “las primeras versiones de Wi-Fi no pueden dar respuesta a las nuevas aplicaciones del mercado”.
La propuesta de Meru Networks es saltar directamente a la cuarta generación de Wi-Fi, en la que trabaja la compañía, y que se basa en el estándar 802.11n, una generación cuyo término acuñó Gartner Group a petición de la Wi-Fi Alliance y que Meru lleva a la práctica mediante una arquitectura de single cell donde todos los puntos de acceso trabajan en el mismo canal. “Wi-Fi 4G multiplica por 6 el ancho de banda de las redes de 3G y por 5 el número de usuarios por punto de acceso, reduciendo radicalmente los costes de infraestructura”, comenta Jesús Camacho.
Mientras los usuarios se decantan por una propuesta 3G o 4G de Wi-Fi, la industria sigue avanzando. De momento el siguiente paso natural es el lanzamiento de la quinta generación de Wi-Fi, que se soportará con el estándar 802.11ac, actualmente en fase beta y cuyo lanzamiento comercial no verá la luz previsiblemente hasta 2014. Eso no significa que los proveedores de equipos estén a la espera mano sobre mano, es más, casi todos ellos guardan en los cajones de sus laboratorios los croquis de sus propuestas basadas en 5G y los primeros pilotos. Uno de ellos es Meru Networks, Jesús Camacho asegura que “ya estamos trabajando en la quinta generación y nos basaremos igualmente en el uso de un single-channel para utilizar 802.11ac con un canal de 160 MHz. Estamos trabajando con fabricantes de chips para ser los primeros en tener un punto de acceso empresarial igual que hicimos en su día con Wi-Fi 4G, que fuimos los primeros en sacar un producto basado en cuarta generación en noviembre de 2007”.