En un mundo donde la conexión tecnológica se ha convertido en un pilar esencial de la vida cotidiana, surge un fenómeno inesperado: un número creciente de personas decide dar la espalda a sus dispositivos electrónicos. Ya sea una consola de videojuegos, un reloj inteligente o un teléfono móvil, la tendencia apunta a una necesidad urgente de escapar del magnetismo de las pantallas, reduciendo el tiempo dedicado a ellas o incluso prescindiendo por completo de su uso.
La demanda de los smartphones en España cayó un 22% en este 2024. Esto ocurrió debido a varios factores, como pueden ser el alto precio de los dispositivos, la mayor tendencia a exprimir todo lo posible la vida útil de los mismos, o la falta de innovación y novedades en los últimos modelos que se ponen al mercado. Esto según los datos publicados por idealo.es.
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¿Qué es un móvil bobo?
Un “móvil bobo” o “dumbphone” es un dispositivo móvil sencillo, sin acceso a internet ni funciones avanzadas. Está diseñado principalmente para llamadas y mensajes básicos, priorizando la durabilidad y simplicidad de la tecnología moderna
En respuesta a este hecho, ha surgido un gran interés por un nuevo tipo de dispositivo: el “móvil bobo”. Al contrario que los smartphones, estos teléfonos no disponen de acceso a internet, ni a aplicaciones de redes sociales. Su función se reduce exclusivamente a realizar y recibir tanto llamadas como mensajes de texto. Esto permite a los usuarios encontrar una vía hacia la desintoxicación tecnológica.
Los móviles bobos han experimentado un aumento en la demanda del 214 %, es decir, se ha triplicado el interés por estos móviles en solo un año.
Los móviles bobos causan furor en Europa
Atendiendo a datos europeos, se muestra que España está a la cabeza del interés de este tipo de producto, pero no está sola en la tendencia. Por ejemplo, se puede ver que el aumento en Italia es del 180 %, en Francia del 118 %, y en Inglaterra del 111%.
La nación europea que ha visto una menor subida en la demanda de estos dispositivos es Alemania, que, sin embargo, acumula de lejos la mayor demanda de Europa, y cuenta con un 67% de aumento este año.