LG Electronics España ha cuadrado recientemente los resultados correspondientes a su año fiscal 2004 y, a tenor de las cifras obtenidas, la compañía se declara optimista.
Durante su pasado ejercicio económico, la facturación se elevó hasta los 450 millones de euros, lo que supone un incremento de las ventas de un 38 por ciento con respecto al año anterior.
La cantidad obtenida se reparte entre los cincos segmentos de mercado a los que se dirige LG Electronics en nuestro país, como son: electrónica de consumo (con 125 millones de euros), aire acondicionado (con 111 millones logrados en ventas de equipos), gama banca (que aporta 90 millones), informática (con otros 90 millones) y, finalmente, telefonía móvil (con 34 millones).
“Aunque las cinco áreas han registrado incrementos, han sido electrónica de consumo y aire acondicionado las que más ventas han cerrado”, según apunta Vicente Sánchez, director comercial de la compañía en nuestro país.
<b>Crecen en telefonía móvil
</b>En lo tocante al segmento de telefonía móvil, los datos aportados por la multinacional apuntan a un incremento del 29,3 por ciento con respecto al año anterior. Este crecimiento procede “de la buena entrada de LG en el mercado de la telefonía móvil en España”, argumenta Rafael Nuñez-Maturana, director de la División de Telecom de LG en nuestro país, quien también comenta que la multinacional es “primer fabricante de teléfonos basados en UMTS en España, mientras que a nivel mundial estamos en la séptima posición”.
De momento, la compañía ha lanzado en nuestro país el terminal LG 8150 el pasado mes de diciembre y anuncia dos nuevos modelos más que saldrán al mercado a lo largo de 2005.
“El objetivo ahora es vender durante el presente año unos 800.000 móviles, en un mercado como el español que ronda los 15 millones de teléfonos inalámbricos, lo que supone cerrar el ejercicio con una cuota de mercado entre el 5 y el 6 por ciento”, advierte Nuñez-Maturana. Para LG, la apuesta fuerte vendrá de la mano de UMTS, “que supondrá el 30 por ciento de nuestros productos, aunque también de los teléfonos i-mode, como el LG 341i ya a la venta que supone el 50 por ciento de las ventas de terminales no UMTS”.
En cuanto a la evolución del mercado 3G en nuestro país, el director de la División Telecom considera que “de las tres barreras existentes: la burocrática o legislativa, la tecnológica y la de expansión, hemos superado las dos primeras. Actualmente nos movemos en la tercera que sería la del despliegue de antenas y la de lograr precios asequibles”.
Con respecto al despliegue, Nuñez-Maturana cree que es cuestión de tiempo, mientras en el caso de los precios “el problema es conseguir una cifra razonable por parte de los fabricantes para que el operador que subvenciona el teléfono no tenga unos costes excesivamente gravosos; a día de hoy, nos movemos en precios de 400 euros por un terminal y una subvención a mitad de precio. Probablemente el punto de inflexión entre el precio del fabricante y el precio a usuario final se produzca este verano y entonces veremos un crecimiento exponencial de teléfonos móviles basados en tecnología UMTS durante las próximas navidades”.
