“Europa debe abordar la consolidación de un área única digital”, si no quiere perder la oportunidad de ocupar un puesto determinante a nivel global en el mundo de la industria digital –también llamada 4.0–, no en vano “la Unión Europea ha estimado en 415.000 millones de euros la capacidad adicional del PIB europeo si sabemos aprovechar el tren único digital”. Así lo ha señalado Víctor Calvo-Sotelo, Secretario de Estado de Telecomunicaciones, en el marco de una mesa organizada por Ericsson y The Swedish Trade & Invest Council en la Embajada de Suecia en Madrid y que ha contado con la participación como ponentes de representantes de Telefónica, Vodafone, Orange, Yoigo y el presidente de Ericsson.
Calvo-Sotelo ha recordado que la Comisión Europea ha publicado recientemente una estrategia para abordar las nuevas líneas del mercado único europeo y, en esta ocasión, también propone tratar el marco de un mercado único digital. “De entre las 16 propuestas que ha realizado, destacaría tres: el desarrollo y fomento de la inversión de la capacidad de los agentes digitales; garantizar un terreno de juego equilibrado en el marco europeo; y el derecho de los ciudadanos y las empresas que ya están en el mercado europeo y que quieren saltar al mundo digital”.
“Lo cierto es”, reflexiona el Secretario de Estado, “que tenemos un TSM o Mercado Único de Telecomunicaciones y ahora queremos tener un DSM o Mercado Único Digital”.
Ante este escenario, las operadoras están expectantes tras asistir a la promesa de un marco regulador que de unidad y coherencia al mercado único digital en Europa. Ninguna de ellas quiere quedarse al margen y todas ven los puntos comunes entre el mercado de las telcos y el digital.
EN LA FOTO: De izquierda a derecha: Christian Hacker, director de Regulación en Orange; Alberto Moreno, director de Regulación en Telefónica; Pedro Peña, director legal de Regulación y Seguridad Corporativa en Vodafone; Ingemar Naeve, presidente de Ericsson; y Eduardo Taulet, CEO de Yoigo.
Internet nació sin regulación
Ingemar Naeve, presidente de Ericsson, ha comentado que “es muy positivo que la Unión Europea haya cumplido su ambición en cuanto a regular no sólo la normativa de las telcos, si no la de todos los actores de Internet. Aunque este tiene riesgos, dado que Internet nació sin regulación y sin la supervisión del Estado, sino gracias a la iniciativa privada, ahora no es tan sencillo fijarle un marco regulador”.
Por su parte, Christian Hacker, director de Regulación de Orange, coincidía con Naeve al señalar que “el desarrollo de Internet se ha hecho sobre unas bases que no se corresponden con las del mercado de las telecomunicaciones con una regulación más férrea, pero ahora observamos como la Unión Europea está cambiando el discurso y ya no tiende a dirigirse a un mercado sectorial como hacía antes, sino a uno más transversal donde se puede regular con más cintura”.
Desde Telefónica, Alberto Moreno, director de Regulación, le daba un cariz más práctico y más cercano a la economía al debate indicando que “primero hay que centrarse en crear un mercado digital sólido, y luego nos ocuparemos de que sea único. Pero, sobre todo, hay que tender a un mercado sostenible, donde las telcos vean que se produce un retorno de sus inversiones, hace falta monetizar el mundo de Internet y si hablamos de regulación lo mismo no debemos regular los Over The Top como telcos, sino cambiar la regulación de las telcos como si fueran una Over The Top”.
Pedro Peña, director legal de Regulación y de Seguridad Corporativa de Vodafone, resaltaba que “en Europa estamos asistiendo a la inversión en redes de nueva generación y estamos con el despliegue de redes 4G, pero las operadoras tenemos el problema de cómo justificar la inversión si no ingresos por otro lado. Tampoco podemos estar dependiendo de que un cliente compre un producto por Internet en Reino Unido y le apliquen una legislación y viva en España donde le imponen otra. Aquí no hablamos solo de cuestiones económicas, sino también culturales, es muy difícil llegar a un acuerdo entre países, aunque merece la pena abordarlo, eso sí, sabiendo que la solución no está sólo en manos de la Unión Europea”.
Finalmente, Eduardo Taulet, consejero delegado de Yoigo, recalcó que “hay que buscar un negocio sostenible con un retorno de inversión a la vista y un modelo predecible acorde con la inversión”. Taulet también ha abogado por las plataformas de Internet como “actores necesarios y que tendrán un gran papel que jugar si su propuesta de valor es óptima, pero que deben de estar alineados con una política de juego limpio, monetizados y dando un servicio al usuario donde se respeten sus derechos”.
