¿Qué valoración puede hacer de la presente edición de FICOD?
Es uno de los eventos ya clásicos y consolidados dentro del sector. Intenta agrupar a gente diferente de un sector muy fragmentado, con muchísimas peculiaridades, con intereses en muchos casos contrapuestos, pero que todos tenemos algo en común que es intentar mantener unos ritmos de crecimientos muy importantes (en el último año ha crecido un 33% y ya son 8.000 millones) y ya supone el 44% del sector de los contenidos. El paso de lo analógico a lo digital es ya irreversible. Creo que las oportunidades que genera la red se ponen de manifiesto año tras año en FICOD son mucho más superiores a los retos sobre los que tenemos que seguir trabajando. Reunir a profesionales de sectores muy tradicionales, todavía en proceso de digitalización, con emprendedores, personas de las redes sociales, blogueros… genera un ecosistema bastante rico.
Miguel Sebastián insiste en el enfoque internacional del Foro. ¿Cómo se está poniendo en práctica?
En la parte de internacionalización, trabajamos directamente con el ICEX, nuestro socio desde el principio en este proyecto. Necesitamos generar conocimiento y networking entre las empresas españolas y otras que puedan ser partners en otros países. Este año estamos haciendo la operación inversa, atrayendo a firmas que nuestras empresas nacionales quieren conocer e intercambiar experiencias. Hay otra vertiente que es dada a conocer en el ámbito de la opinión pública. En cada uno de esos países, a través de streaming y medios de prensa locales, con la ayuda de ‘influencers’, estamos poniendo FICOD en el mapa, no sólo como evento sino como las capacidades que la industria española tiene de salir fuera y de cosechar éxitos en un mercado que ya es global.
Alemania es el país invitado de la feria, ¿es una contraprestación por haber sido España el socio nacional de CeBIT?
No es ninguna contraprestación. El objetivo es estrechar más los lazos de colaboración entre ambos países. Lógicamente, haber sido el ‘country partner’ en la edición pasada de CeBIT nos generó mucho networking tanto a nivel institucional como a nivel de negocio. A Hannover acudieron grandes empresas, startups y emprendedores que empezaron a hacer ciertas relaciones. Por tanto nos pareció oportuno sobre todo en el ámbito de los contenidos digitales fortalecer esos lazos de unión. Creo que España puede jugar un papel muy importante como puente entre Europa y Latinoamérica. Por eso cada año hemos ido eligiendo un país representativo (Colombia en 2008 y EEUU en 2009).
Las expectativas para el mercado de los contenidos digitales son buenas. ¿Qué resultado espera para 2011?
Un sector que en plena crisis crece un 33% es un dato que nos hace ser optimistas. Este crecimiento ha sido incremental de año en año. No sabemos donde está el techo. La sociedad española está madurando en cuanto a la demanda y los hábitos de consumo digital, y eso está generando muchas oportunidades de negocio. Si el sector de los contenidos son en la actualidad 17.000 millones y 8.000 millones son facturación en digital, creo que el próximo año deberemos estar en los 10.000 millones. Además se va incorporando mucha más gente a Internet, hemos pasado de 24 a más de 27 millones de internautas en España y se está potenciando el comercio electrónico al mismo ritmo.
¿Cuál es el balance que puede hacer de la eFactura y el eDNI?
Creo que son dos muy buenos ejemplos de proyectos a medio y largo plazo que van adaptándose y adoptándose por la sociedad a unos ritmos razonables. El ritmo de uso está siendo mucho menor del que nos gustaría. Por un lado está el tema de la usabilidad, algo en lo que estamos trabajando desde el Ministerio, para eliminar las barreras de uso. No es un problema de disponibilidad de servicio, todos los servicios de la Administración General del Estado que están on line permiten interactuar y autenticarte con el DNI electrónico, con el que ya cuentan más de 19 millones de usuarios. Creo que no es tanto tarea de la propia Administración sino que se utilice más en DNI en el ámbito privado con grandes compañías como bancos, utilities y bancos con los que el ciudadano tiene una relación más frecuente. En cuanto a la eFactura hemos hecho un proyecto conjunto con las grandes empresas para poder impulsarlo a la vez.
