Las operadoras parecen haberse dado cuenta del gran potencial que presentan algunos mercados en los que todavía no tienen una gran presencia.
Segmentos como el de las pymes, telefonía móvil para vehículos, nuevos servicios como GPRS, acceso a Internet de alta velocidad, o la renovación de la antigua red de telecomunicaciones de los pueblos de España, parecen surgir como nuevas oportunidades de negocio para este tipo de empresas.
Y es que, si atendemos al alto número de pequeñas y medianas empresas que existen en nuestro país, dos millones y medio, según un estudio realizado por DMR Consulting, aparece un potencial mercado que presenta necesidades con respecto a las telecomunicaciones, que aún no han sido cubiertas.
Según el trabajo realizado por dicha consultora, el gasto anual total de las pymes en telecomunicaciones se eleva a 11.900 millones de euros (1,97 billones de pesetas), una cifra que invita a las operadoras a prestar una mayor atención a este colectivo.
Asimismo, los nuevos operadores de telecomunicaciones, como Retevisión y Aló, van a competir con Telefónica para intentar arrebatar a esta compañía los 120 millones de euros (19.996 millones de pesetas) que la Administración tiene previsto otorgar en subvenciones para renovar la deficitaria red de telecomunicaciones de los pueblos, TRAC.
Esta infraestructura, también conocida como telefonía rural de acceso celular, siempre ha sido considerada como insuficiente, sin embargo, y tras la nueva legislación comunitaria que obligará a todos los países miembros a incluir el acceso a Internet como parte del servicio universal, las operadoras ven en ella una óptima oportunidad de negocio y un medio para conseguir subvenciones millonarias por parte de la Administración.
El motivo de la sustitución se encuentra en que el TRAC que Telefónica utiliza no puede soportar Internet y por lo tanto no cumple con los requisitos que se exigen desde Bruselas. Ante esta situación, el ministerio de Ciencia y Tecnología ha planteado su reemplazo y baraja como principal alternativa que sea Telefónica la empresa encargada de llevar a cabo este proyecto.
Sin embargo, Astel, la asociación que engloba a los competidores de Telefónica, ya se ha personado ante esta decisión y ha pedido más información al Ejecutivo sobre sus planes con respecto al TRAC.
La iniciativa de la Asociación podría obligar a la Administración a exigir a Telefónica que subcontrate la red rural a través de un concurso, de manera que el adjudicatario se llevase las subvenciones.