La VoIP abre camino a la convergencia

La evolución de la telefonía analógica a la telefonía IP implica disfrutar y aprovechar todas las ventajas que aporta la telefonía IP, tales como videoconferencia, mensaje en red o compartición de ficheros.

Publicado el 11 May 2005

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La telefonía basada en el protocolo de Internet (IP) se está desarrollando a gran velocidad y es previsible en un futuro próximo sea la tecnología que domine en el mercado, permitiendo mayores posibilidades de transmisión de voz y datos con menores costes. Esta tecnología ayuda a las empresas a flexibilizar sus procesos de negocio, reducir costes, hacer un uso más eficiente de la red IP, flexibilizar el entorno de trabajo y aumentar el rendimiento individual de los usuarios. Y es que, no sólo son importantes los datos, sino también la voz, con la que se pueden lograr niveles muy altos de fiabilidad.

La Voz sobre IP (VoIP) es la tecnología que permite transformar la voz en paquetes de datos y transportarlos a alta velocidad a través de una red IP. En Internet, los datos se envían en pequeños fragmentos que se dispersan eligiendo el camino más corto y se recomponen en el destino. Sin embargo, este funcionamiento, óptimo para los paquetes de datos, no fue pensado en un principio para enviar voz en tiempo real debido a que comunicaciones IP eran de muy mala calidad a causa de retardos y ecos. Pero la tecnología ya ha avanzado lo suficiente como para ofrecer VoIP con una calidad más que aceptable.

No obstante, la telefonía IP es mucho más que VoIP. Junto a la voz, existen otras muchas aplicaciones que pueden sacar provecho de esta tecnología. David Elduayen, director de canal de Distribución de Nortel, y Miguel Rodríguez Paz, Jefe de Servicios de Voz de BT España, se refieren a varias funcionalidades que integran movilidad, seguridad, comodidad, voz, datos y multimedia, que permiten mejorar de manera significativa la actividad profesional, ofreciendo nuevas oportunidades de negocio y servicio: videoconferencia, mensajería en red, compartición de ficheros y aplicaciones, mensajería instantánea, pizarra electrónica, etcétera. “Cualquier usuario de la red dispondrá de los mismos servicios, independientemente de si se encuentra en sus oficinas centrales o en sus delegaciones, y ya no tendrá ninguna importancia el tamaño de la sede o su ubicación geográfica”, puntualiza Rodríguez Paz.
Según previsiones de la firma de análisis Gartner, especialista en tecnología, el sistema tradicional de telefonía disminuirá considerablemente de aquí a 2008, mientras que en el mismo periodo, las comunicaciones IP aumentarán en un 38 por ciento. Igualmente, un informe presentado recientemente por el Grupo CDW sobre la VoIP en España indica que esta tecnología <I>robará<P> a la telefonía fija entre 1.570 y 2.230 millones de minutos (alrededor de 40 millones de horas de conversación) a lo largo de este año, lo que permitirá a los españoles ahorrar hasta 150 millones de euros en llamadas de larga distancia (provinciales, interprovinciales e internacionales).

La postura que defiende la mayor parte de las empresas consultadas por REDES & TELECOM es que deberemos aguardar unos dos o tres años para lograr un nivel de implantación elevado en lo que respecta a VoIP. Sin embargo, algunas compañías como Cisco, Unitronics o COLT señalan que, en la actualidad, más de la mitad de los proyectos en los que están trabajando tienen ya alguna relación con la telefonía IP. Según Juan Carlos Escobar, director de Desarrollo de Negocio de Cisco Systems, la comunicación IP se está convirtiendo en una realidad para las empresas de todos los tamaños, si bien es cierto, “las pymes, que representan la gran parte del tejido empresarial de nuestro país e invierten más en servicios y equipos de telecomunicaciones que en cualquier otra área de inversión en tecnologías de la información, comienzan ahora a darse cuenta del ahorro que les puede suponer este tipo de sistemas de comunicación IP”.

¿Cómo ha mejorado esta tecnología como para ofrecer a las empresas la fiabilidad que antes no tenía? Esteban Ribot, director general de Suricata, indica que se han producido avances notables en aspectos que, hasta hace poco, limitaban su alcance a usos no profesionales. “Se ha mejorado el ancho de banda; empresas y particulares gozan, en un número creciente, de mejores soluciones de conectividad y se ha aumentado de forma constante la velocidad de transferencia. El tráfico de voz y datos IP también se ha incrementado, al mismo tiempo que se ha reducido el tamaño de los paquetes que se intercambian, lo que redunda en una mayor optimización y eficacia de este tipo de comunicaciones”, afirma. Asimismo, Zoom Technologies apunta que los estándares H323 y SIP, junto a nuevos desarrollos en los productos hardware, han eliminado los mayores inconvenientes que se achacaban a este tipo de telefonía: escaso volumen, mala calidad de sonido, ecos, retardos, etcétera. En esta misma línea se manifiesta Javier Gómez, director de Linksys para el Sur de Europa y Mediterráneo, quien remarca que “a nivel de periferia ha sido clave la aparición de multitud de operadoras que ofrecen servicios de telefonía IP a través del SIP, por lo que tanto el equipamiento de CPE en cliente-, como la infraestructura del SP son clave en el avance de VoIP.
Gracias a la convergencia de tráfico de datos y voz sobre una sola red IP las empresas obtienen beneficios en la mejora y aumento de la productividad de los trabajadores, así como en la flexibilidad y control de los clientes. Algunas otras ventajas que trae consigo la telefonía IP y que recuerda Alberto Domarco, ingeniero informático del departamento de Desarrollo de Negocio de Telindus, son que permite crear arquitecturas abiertas, basadas en estándares que ofrece nuevas aplicaciones distribuidas y nuevos servicios en su consecuencia para el cliente y el negocio; la movilidad geográfica y que el usuario del servicio disponga de su extensión en cualquier punto de la red de la empresa, así como el acceso remoto a la empresa y el teletrabajo, adquiriendo una vital importancia. Pero sin duda, destaca Domarco, “la VoIP supone un mayor aprovechamiento de las inversiones realizadas en comunicaciones de datos tanto en entorno LAN como WAN”. Ahora bien, esto no se debe de entender como una mera reducción de costes. Según se expone desde el área de Infraestructuras de la división de Comunicaciones de Siemens, “el aprovechamiento y obtención del máximo rendimiento de la red IP permiten obtener una importante reducción de CAPEX, las capacidades tecnológicas de las redes IP y el aprovechamiento sinérgico de los recursos ya existentes para los servicios de datos, producen a su vez mayores ahorros aún en el capítulo de OPEX”.

Por su parte, Sergio García, Product Manager de Telefonía IP de Unitronics, añade a estas ventajas el hecho de que a través de la Telefonía IP se reduzcan costes operativos “porque se integra en la red de datos de la compañía compartiendo el soporte técnico, el mantenimiento y la gestión de la infraestructura; aporta una reducción significativa en el gasto de llamadas y consigue algunas a coste cero, y reduce drásticamente el espacio del equipamiento”.

Respecto a los inconvenientes, algunas corporaciones reconocen que puede haber un incremento de costes derivado de la necesidad de diagnosticar la validez del entorno para garantizar la calidad del servicio extremo a extremo; la necesidad de reforzar el ancho de banda de la red IP, que debe sustentar el servicio de telefonía; la renovación de los sistemas de gestión del entorno tradicional, y la necesidad de formar a los usuarios finales en el manejo de nuevos dispositivos.

Otros obstáculos que quedan aún pendientes de resolver con la VoIP es la dependencia del suministro eléctrico, que implica el riesgo a que los usuarios queden incomunicados en caso de apagones, así como que los actuales sistemas de emergencia como el 112 ó 091 no sean compatibles con esta tecnología o la falta de una regulación legal definida.
Siempre que aparecen nuevas opciones y alternativa a las prácticas establecidas o situaciones que se consideran predefinidas, existe el riesgo de que caer en una especie de limbo cultural, legal o de cualquier otro tipo, a menudo provocado por la ruptura de monopolios o cambios de estructura provocados por las innovaciones.

La Comisión de Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha hecho público recientemente el resultado de una consulta pública sobre la regulación de la VoIP y recomendaba una ordenación mínima, con un nuevo rango de numeración específico, con el mismo tipo de numeraciones geográficas de la telefonía fija y permitiendo conservar la numeración en caso de pasar de un operador tradicional a uno IP.

De igual forma, este organismo advertía de la exigencia por parte de los operadores de este nuevo servicio de ofrecer la portabilidad, al igual que se viene haciendo en telefonía fija y móvil.

La posición de los diferentes operadores, cómo no podía ser de otra manera, surge en torno a la forma que se debe adoptar dicha regulación. En este sentido, se han creado dos grandes grupos, alineados uno de ellos en torno a las propuestas de Telefónica y el otro, integrado por el resto de operadoras.

Las compañías que se agrupan en torno a la patronal Astel consideran que la VoIP debe considerarse como una variante del Servicio Telefónico disponible al Público (STDP), es decir como un servicio de telecomunicaciones regulado en toda regla, mientras que la operadora de César Alierta considera la VoIP como un Servicio de Comunicaciones Electrónicas (SCE), justamente todo lo contrario.
A la hora de implantar la telefonía IP en una empresa es muy importante disponer de una red adecuada que soporte las necesidades de la tecnología IP. Igualmente es preciso contar con la colaboración de un integrador que conozca muy bien esta tecnología, que esté suficientemente formado y debidamente certificado.

La principal razón por la que muchas compañías han experimentado problemas, llegando incluso a fracasar, durante los primeros años de esta tecnología fue por confiar en la infraestructura de datos que disponían sin realizar previamente un estudio que permitiese verificar su estado. Hoy en día, sigue siendo necesario valorar este punto antes de acometer un proyecto de telefonía o VoIP, si bien es cierto que en general el estándar de comunicaciones de datos en el entorno LAN que se encuentra en las empresas permite, a priori, apostar por el éxito de las implantaciones.

Sin embargo, la situación no es tan optimista cuando el transporte de la voz debe hacerse en un entorno de red WAN, ya que las capacidades disponibles en muchos casos siguen siendo insuficientes. En este ámbito, los factores críticos a tener presentes son los anchos de banda disponibles y la capacidad de gestión de la calidad de servicio (QoS). Las soluciones tecnológicas están disponibles desde hace tiempo en el mercado, pero aún es necesario realizar un estudio minucioso de costes antes de apostar por esta solución. En el caso concreto del transporte de voz por Internet, Alberto Domarco indica que la dificultad está en no poder garantizar la calidad del servicio: “Aunque es cierto que los mecanismos de tipo <I>Best-Effort<P> sobre las infraestructuras actuales consiguen unos resultados aceptables para el entorno residencial, la calidad obtenida puede no ser aún suficiente para el ámbito empresarial”.

Ahora bien, resalta Domarco, la realidad que se nos presenta es que la tecnología experimenta avances de tal magnitud que si la empresa quiere ser competitiva debe empezar a examinar la posibilidad de migrar hacia la telefonía IP.
La evolución de las Tecnologías de la Información y la apertura de los mercados están impulsando el nacimiento de nuevas compañías que ofrezcan servicios de voz donde ahora operaban únicamente las empresas de telecomunicaciones tradicionales.

El mercado empresarial de VoIP, ilustra Rozenn Sjotun, gerente de Ventas Regional para Europa Occidental y Norte de África de Zultys Technologies, está dividido entre la solución IP Centrex, vendedores de PBX híbridos y vendedores de PBX-IP. La solución IP Centrex obtiene una cuota de mercado aproximada de 15 por ciento en los EEUU, y sólo se escoge por empresas muy pequeñas sin personal de informática o empresas distribuidas en muchas oficinas pequeñas (SOHOs). “Es demasiado pronto para saber qué ocurrirá en Europa. Cuando una empresa quiera tener el control pleno de su despliegue, escogerá entre vendedores híbridos y PBX-IP nativos. En cuestión de la mejor solución de comunicaciones de empresa, los vendedores de PBX-IP nativos tienen ventaja, pero la presión de la inversión actual y el control de una cuenta muchas veces otorga”, apostilla.

Alejandro Fuster, Marketing Manager de COLT, manifiesta que “el salto tecnológico de la telefonía convencional a la telefonía IP vendrá acompañado de un esquema nuevo de tarificación, que romperá con el modelo actual”. No obstante, al no haber ninguna normativa que regularice este servicio, los sistemas de pago no están sujetos a ninguna regla y cualquier operador está libre de asignar el modelo de cobro que crea conveniente, y que vendrá definido por el mercado profesional y particular.

Por su parte, José Miguel Ortega Lahuerta, de la dirección de Marketing de Producto de Telefónica Empresas y Redes Nueva Generación, afirma que es probable que se ofrezcan distintos niveles de calidad asociados a los servicios de conectividad / Redes Privadas Virtuales IP y a los de gestión y mantenimiento. Respecto a la oferta de precios, añade, es bastante probable que predominen los modelos de tarifas planas para el tráfico de voz.
El horizonte que se abre con la telefonía IP es ilimitado y habrá que dejar volar la imaginación para saber qué nos deparará en un futuro esta tecnología. En primer lugar, anota el jefe de servicios de Voz de BT España, “tendremos que ofrecer los servicios ya existentes de una manera más eficiente”. A posteriori, las herramientas de videoconferencia, audiconferencia, compartición de ficheros y demás, serán los primeros en completar al propio servicio de voz. “La facilidad de protocolos como XML, para desarrollar aplicaciones de carácter específico o general, hará que el teléfono se convierta en un instrumento que supere el mero uso vocal para ser un terminal más de datos con todo el universo de nuevas aplicaciones que eso signifique” explica Miguel Rodríguez Paz.

Por su parte, Rafael Martínez Sánchez-Bretaño, director de Marketing para España y Portugal de la División de Soluciones para Empresas de Alcatel España, manifiesta que el futuro pasa por la utilización de sistemas de comunicaciones unificadas mediante los cuales un usuario puede disponer del control de sus comunicaciones en cualquier dispositivo. “Y esto sólo es posible mediante la utilización de una infraestructura IP, al igual que los centros de contacto virtuales”.

Nuria Rabadán

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Redacción RedesTelecom

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