La transformación digital de las telecomunicaciones no sólo requerirá cambios tecnológicos, también un cambio cultural. La transformación ya ha comenzado y, en muchos sentidos, se podría describir como una apertura: apertura de la estructura interna; abrir la mentalidad hacia nuevos enfoques de ingeniería; y estar más abierto a colaborar en el cambiante ecosistema de las telecomunicaciones.
A nivel organizativo, es necesario romper los silos entre la red y las partes de TI del negocio de las telco. Tradicionalmente, las organizaciones de telecomunicaciones han tenido una separación clara entre el CIO y el CTO, pero a medida que adoptan la virtualización, la nube y los enfoques definidos por software, este límite ya no es tan claro. Si las empresas de telecomunicaciones van a utilizar esta nueva ola de tecnologías para ofrecer servicios a los usuarios finales con mayor rapidez, el mundo de las TI y las redes deben trabajar más estrechamente y abrirse para permitir el flujo de información entre las distintas partes del negocio.
En algunos aspectos, ya estamos viendo la puesta en marcha de este cambio organizativo. Los carriers han sido tradicionalmente reacios al riesgo, y por buenas razones, ya que su estructura monolítica les ha impedido moverse rápidamente. Sin embargo, estamos viendo como algunos de los CSPs más importantes han creado la figura del Chief Digital Officer, un nuevo rol encargado de la dirección digital, y empiezan a unificar las funciones del CIO y el CTO, permitiendo compartir las mejores prácticas en el negocio.
En la parte de ingeniería, DevOps puede ayudar a disminuir la intervención manual y la automatización. DevOps puede ser visto como una mentalidad cultural que fluye a través del desarrollo de software y el ciclo de vida del despliegue. La mentalidad de DevOps acomoda la evolución continua y rápida de las características y capacidades. Actualmente, a las empresas de telecomunicaciones les puede costar meses lanzar nuevos servicios, pero los consumidores quieren acceder a ellos en horas o incluso minutos. DevOps puede catalizar un nuevo y ágil estilo de pensamiento para resolver este problema.
La tendencia hacia arquitecturas virtualizadas y definidas por software está cambiando la economía y la dinámica del mercado, redefiniendo las líneas de competencia y haciendo saltar por los aires las relaciones tradicionales. Mientras que anteriormente los operadores confiaban en la integración de soluciones verticales proporcionadas por los proveedores de equipos de red establecidos, el NFV rompe este enfoque, desacoplando hardware y software, y abriendo el camino para la entrada en el mercado de nuevos actores. Además, muchos operadores están buscando en el open source una nueva fuente de innovación. La incorporación del open source a esta ecuación permite a los operadores desbloquearse de la tecnología propietaria, lo que significa que son libres de elegir el proveedor que mejor responde a sus necesidades en cualquier momento.
El open source no es sólo una tecnología. Es una cultura, una forma de trabajar. Las comunidades de desarrolladores de diferentes organizaciones colaboran con un objetivo común, compartiendo ideas para encontrar nuevas maneras de resolver los desafíos. Aunque las operadoras no han disfrutado normalmente de grandes presupuestos de I+D, ahora pueden utilizar comunidades de código abierto, como OpenStack, para reforzar su innovación y tener acceso a desarrolladores en el mundo definido por software. Las operadoras pueden aprovechar estas comunidades existentes para acceder a tecnologías y mejores prácticas innovadoras.
Las compañías digitales pure-play que están interrumpiendo el mercado de las telecomunicaciones ya utilizan el open source para aumentar la competitividad y acelerar su modernización. Ahora, las empresas de telecomunicaciones tienen la oportunidad de hacer lo mismo, y podemos ver su inversión en open source en áreas como IoT, 5G, SDN y distribución de video. Este cambio implica una reflexión cultural, a medida que las telcos empiecen a crear las condiciones internas para aprovechar la metodología open source.
Para obtener las mejores posibilidades de éxito, la digitalización se apoya en un ecosistema de tecnologías y colaboradores que cooperarán para ofrecer mejor interoperabilidad, rendimiento y funcionalidad. Si las empresas de telecomunicaciones pueden adoptar esta mentalidad de apertura y colaboración, la industria será capaz de construir una nueva generación de redes y estándares para ofrecer el máximo valor a las empresas de telecomunicaciones y a sus usuarios.