La posibilidad de transportar voz y servicios relacionados con ella sobre redes de conmutación de paquetes basadas en protocolos tradicionales de Internet, más conocida por las siglas VoIP, nunca estuvo tan cerca de convertirse en una tecnología masiva como en estos momentos. La razón de su fuerte auge se debe, en buena medida, al terreno abonado por la banda ancha. En este sentido, Javier Gómez, director general de Linksys para el Área Mediterráneo, ha señalado que «la implantación del acceso a Internet a través de la banda ancha es un hecho en nuestro país, que alcanza actualmente más de cinco millones de usuarios, y su asentamiento sirve para favorecer la entrada de la VoIP en el mercado español».
Acorde con la teoría anterior, podría afirmarse que el transporte de la voz por IP se enmarca dentro de un proyecto mayor de servicios ofrecidos a través de la Red de redes que constaría de tres fases bien diferenciadas: la primera de ellas sería la de Transporte Integrado, «que es precisamente la llegada de la banda ancha al hogar y su afianzamiento dentro del tejido industrial», apunta el directivo de Linksys. Esta etapa está superada y actualmente nos encontramos en la segunda fase, de Servicios Integrados, siendo uno de ellos la VOIP, que ya está siendo tomada en cuenta por las operadoras. Dentro de este segundo estadio en la consolidación de servicios, especialmente de ocio y entretenimiento para el usuario final. Finalmente, la tercera fase, de Aplicaciones Integradas, comprende aplicaciones como música, mensajería, juegos o la televisión IP (conocida por sus siglas en inglés: IP TV) y no se habrá extendido de manera masiva hasta dentro de un par de años.