Apenas una semana después de la entrada en vigor del último “price cap”, que congelaba los precios de Telefónica, el consejo de la CMT ha acordado suprimir este sistema de precios regulados y liberalizar las tarifas de telefonía fija para el mercado minorista, tanto de particulares como de empresas.
Con esta medida, que entrará en vigor en un plazo de siete a diez días con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el Gobierno dejará de estipular el precio tope de los servicios de telefonía fija para pasar a estar en manos del propio mercado, algo demandado en repetidas ocasiones por Telefónica.
Pese a esta liberalización de actuación, Telefónica tendrá que comunicar con diez días de antelación a la CMT la modificación de sus ofertas de precios para que el órgano regulador compruebe que no representa riesgos para la libre competencia, tales como empaquetamientos de precios anticompetitivos o discriminación abusiva.
Asimismo, la operadora estará obligada a informar de los precios condiciones de las ofertas personalizadas. Para ello, la CMT insta a la operadora a que conserve un registro completo de clientes con sus correspondientes contratos durante un periodo de un año desde la formalización.
Durante ese periodo, Telefónica estará obligada a poner a disposición de la CMT, previa solicitud con un plazo de diez días, cualquiera de los contratos de clientes con facturación anual superior a los 600.000 euros.
