El fabricante de microprocesadores, Intel afirma que sus áreas de negocio no se han visto afectadas de un modo agresivo por la crisis, gracias a la necesidad del mercado de contar con equipos de TI más potentes, que estén a la altura de las circunstancias que requiere la transición al estilo de vida digital tanto en las empresas como en los hogares.
Las aplicaciones que corren sobre sus productos consumen cada vez más energia y recursos. En este sentido, la aparición del nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows XP, al consumir un 40 por ciento más de recursos que el Office 2000, promueve la actualización a equipos más potentes.
Ante los agoreros indicadores de crisis económica que se ciernen sobre la industria a causa de la inestable situación desencadenada por los sucesos del 11 de septiembre, Intel apuesta por la inversión I+D. La compañía sigue innovando con vistas a que la recesión acabe en algún momento con una inversión para este año de 4.000 millones de dólares (más de 750.000 millones de pesetas/4.500 millones de euros). Todo ello, apoyados en la filosofía de que para conseguir fomentar las compras hay que ofrecer soluciones que estimulen las necesidades de los clientes.
En el último trimestre del año se esperan ventas algo inferiores a las conseguidas los dos años anteriores pero sin demasiados síntomas negativos para la venta de procesadores. De hecho, según sus estimaciones, el segundo trimestre de 2002 traerá consigo un aumento de ventas en el sector.
La anticipada salida al mercado del Pentium 4, con el chipset 845, se ve favorecida por un lado por la aparición del nuevo sistema operativo de Microsoft, que requiere mayor potencia para funcionar con soltura y por el crecimiento de ventas de dispositivos como cámaras digitales o reproductores MP3, que convierten el PC en el centro de la vida digital.
En el sector de los procesadores para portátiles, Intel pretende en la segunda mitad del próximo año lanzar los procesadores Pentium 4 a 2 GHz, reduciendo su precio para que al final de 2002 este procesador tenga el 80 por ciento del mercado. Así mismo, la compañía está desarrollando el sucesor de Itanium, que se por ahora tiene el nombre de McKinley y que empezará a ver la luz con probabilidad a lo largo del año que viene.