Así se desprende de los resultados y recomendaciones que la compañía ha presentado en el evento final del proyecto europeo de I+D+i AUTOCITS, que lidera, y que ha probado la conducción autónoma en carreteras de Lisboa, Madrid y París. El objetivo: contribuir a adaptar la normativa, los centros de control de tráfico y las infraestructuras para facilitar la circulación de los vehículos autónomos en los nodos urbanos mediante el desarrollo de los servicios C-ITS.
La jornada, que ha tenido lugar en la sede de la Dirección General de Tráfico, ha sido inaugurada por el subdirector general de la DGT, Jorge Ordás, y ha contado con la participación de otros responsables de la DGT, que forma parte del consorcio; del Ministerio de Fomento y de la Comisión Europea; así como de algunos socios del proyecto: Universidad Politécnica de Madrid (UPM), Instituto Pedro Nunes (IPN), Inventeurs du Monde Numérique (INRIA) y la propia Indra. La Autoridad Nacional de Segurança Rodoviária (ANSR) y la Universidad de Coimbra (UC) completan el consorcio del proyecto, que ha contado con financiación del programa europeo CEF (Conecting Europe Facility).
Los servicios C-ITS desarrollados en AUTOCITS permiten la comunicación y el intercambio seguro de datos entre vehículos, usuarios e infraestructura, utilizando el estándar de comunicaciones europeo ITS-G5. De esta forma, ofrecen información valiosa a gestores, usuarios y vehículos conectados y autónomos, cuya “visión” permiten ampliar, y facilitan la toma de decisiones mediante notificaciones en tiempo real sobre obras en carretera, situaciones de congestión o de condiciones climatológicas adversas, entre otros ejemplos.
En el evento, los asistentes han podido ver, en el videowall de la sede de la DGT en Madrid, las imágenes en directo de las cámaras de tráfico del BUS-VAO de la A-6, que mostraban el paso de uno de los coches autónomos utilizados en el proyecto. Dicho vehículo ha reducido su velocidad y ha cambiado de carril, teniendo en cuenta las notificaciones que se le han enviado desde el centro de control, además de la información de sus propios sistemas embarcados (ADAS).
Logros del proyecto
El proyecto AUTOCITS ha contribuido a desarrollar y validar la arquitectura, comunicaciones y servicios inteligentes cooperativos, los ha desplegado en tres pilotos metropolitanos y ha validado las directrices que la plataforma C-ROADS está dando a todos los proyectos europeos en este ámbito. Pero además, no solo se han adoptado dichos estándares sino que AUTOCITS ha colaborado con esta plataforma, ofreciendo información sobre las pruebas que ha realizado y sus resultados.
Los 14 vehículos autónomos y conectados utilizados en los tres pilotos han recorrido más de 6.000 km durante las pruebas, comunicándose con los centros de control y las infraestructuras de tráfico a través de 22 unidades de carretera de cuatro proveedores diferentes. También se ha comprobado su interoperabilidad, haciendo pruebas transnacionales en las que los sistemas y servicios desarrollados en el piloto de una ciudad se han testado en las otras capitales involucradas para comprobar su buen funcionamiento.
De esta forma, los pilotos de Lisboa, Madrid y París van a facilitar el despliegue a gran escala de estos servicios inteligentes en toda Europa y favorecen el desarrollo del Corredor Atlántico del que forman parte, una de las vías consideradas prioritarias para el desarrollo de la infraestructura de transporte europea.
Colaboración para una regulación y desarrollo armonizados
Además de diseñar, probar y contribuir a la estandarización de los servicios C-ITS y de facilitar su extensión, el proyecto AUTOCITS ha estudiado la regulación de la conducción autónoma a nivel europeo e internacional para favorecer su armonización y ha sentado las bases para el desarrollo de una futura legislación sobre conducción autónoma en Portugal, donde el proyecto ha llevado a cabo las primeras pruebas de coches autónomos en el país.
Más de 50 stakeholders han estado involucrados en el proyecto, que ha colaborado con otras iniciativas que trabajan en el ámbito de la conectividad y la conducción autónoma, entre las que destaca el proyecto C-ROADS.
Por ello, el evento celebrado en la sede de la DGT ha contado también con ponencias sobre este proyecto europeo de Ana Blanco, subdirectora adjunta de Circulación de DGT, y Sergio Barral, responsable de Explotación de Calle-30; sobre el proyecto Concorda; así como sobre los avances de la conducción autónoma en Estados Unidos, de la mano del vicepresidente de Cintra US, Juliá Monso. Igualmente, Sergio Gómez, director de Innovación de Mapfre, compañía que ha asegurado el vehículo autónomo con el que se han hecho las pruebas en el piloto de Madrid, ha hablado sobre la regulación y la visión de la responsabilidad desde el punto de vista asegurador.
Impulso europeo a una movilidad limpia, conectada y automatizada
El desarrollo del proyecto AUTOCITS ha sido paralelo al avance de la Comisión Europea en materia de conducción autónoma y conectada. El último paso ha sido la adopción este mismo mes de nuevas reglas que aceleran el despliegue de los servicios C-ITS, que permitirán avanzar hacia el objetivo “triple cero” en emisiones, congestiones y accidentes de la UE.
Según la Comisión Europea, a partir de este año, los vehículos, las señales de tráfico y las autopistas estarán equipadas con esta tecnología que permite la conectividad digital y la cooperación entre los vehículos y la infraestructura de transporte, lo que “mejorará significativamente la seguridad vial, la eficiencia del tráfico y la comodidad al conducir, al ayudar al conductor a tomar las decisiones correctas y adaptarse a la situación del tráfico”.
Indra también está teniendo una participación destacada en el proyecto C-ROADS. Es socio del consorcio nacional español, que lidera la Dirección General de Tráfico, y actúa como proveedor de tecnología, desarrollador e implementador de servicios C-ITS en los pilotos de Madrid y Cantábrico. Tiene un papel fundamental en el desarrollo e implementación de varios servicios, así como del software de centro de control y de equipamiento de carretera que permite el envío de información a los vehículos.
Asimismo, Indra trabaja para aumentar la ciberseguridad de los vehículos autónomos y conectados en los proyectos SECREDAS y SCOTT. En ambos proyectos está desarrollando nuevas tecnologías de seguridad en las comunicaciones, intercambio de información, cloud y procesamiento inteligente distribuido, que incrementen los niveles de privacidad y seguridad de los sistemas automatizados y los datos de todo tipo de vehículos conectados.