La compañía europea IKI Mobile -conocida por ser pionera en crear el primer dispositivo de corcho- ha invertido 1,6 millones de euros para construir una fábrica que dará empleo directo a cerca de 100 trabajadores.
China, Corea del Sur y Japón son, actualmente, los principales fabricantes de smartphones del mundo. También en ventas, Asia, según datos de la consultora Canalys, encabeza el ránking, gracias a los 82,98 millones de unidades venidas por la surcorena Samsung en el tercer trimestre de 2017. Una cifra que le aporta el 22% de la cuota de mercado mundial.
En este contexto, la compañía europea de telefonía IKI Mobile -conocida por haber creado el primer móvil con acabados en corcho-, ha apostado por producir móviles en la Península Ibérica y ha invertido un total de 1,6 millones de euros, aportados de su propio capital, para la construcción de una fábrica de smartphones. El proyecto ha supuesto la creación inicial de 36 puestos de trabajo, una cifra que se verá incrementada en 100 empleados directos más y otros 300 indirectos en la siguiente fase.
“Este día marca una nueva era en el desarrollo tecnológico en Europa. Creemos que tenemos el potencial para ayudar a la economía portuguesa, que es la que nos proporciona las herramientas necesarias para poder producir en nuestro país. Esta circunstancia nos aporta muchos beneficios como, por ejemplo, la localización. Además, proporciona seguridad a los consumidores, puesto que se trata de una compañía europea. Nuestra ambición es convertirnos en la compañía europea de telefonía móvil”, señaló el CEO de IKI Mobile, Tito Cardoso, durante la inauguración.
La fábrica tiene un área administrativa de 700 metros cuadrados y cuenta con otros 1.400 destinados a la producción, que están previstos ampliarse en 700 metros cuadrados más. El complejo tiene capacidad para producir 100.000 móviles al mes, y dará a IKI Mobile la autonomía necesaria para crecer sin tener dependencia de otras compañías. Esta circunstancia le permitirá descentralizar la producción de móviles, actualmente concentrada, en Asia.
Al mismo tiempo, la fábrica tendrá la posibilidad de producir teléfonos móviles ODM-OEM (aquellos que se fabrican para operadores libres), así como de tener la capacidad de fabricar al día 12.000 estructuras base de plástico de los dispositivos, gracias a su línea de inyección de plástico.
La preocupación por el medio ambiente es otro de los valores distintivos y diferenciales de IKI Mobile. De ahí que, para su nueva gama de productos, pretende sustituir buena parte de los materiales contaminantes de los dispositivos, tales como metales, por otros como el plástico reciclable.
La fábrica de IKI Mobile cuenta también con un área de modelado y pintura final, otra de calidad y test de resistencia, un departamento de software, un área de producción, una más destinada al packaging, un laboratorio para el desarrollo del corcho y un departamento técnico para nuevos productos.
Recientemente, IKI Mobile ha cerrado varios acuerdos de distribución con VASP, Disashop, Databox y Lycamobile. Circunstancia que le permitirá a la compañía entrar en otros mercados.
Por el momento, IKI Mobile exporta el 95% de sus dispositivos, siendo la primera marca en países como Angola o Timor Oriental. Además, sólo el año pasado, la compañía vendió alrededor de 400.000 teléfonos móviles.